La formación valenciana, un referente nacional e internacional de la música histórica dirigida por Carles Magraner, recupera este repertorio sefardí y árabo-andalusí en un álbum que se distribuye en más de 28 países, incluye 19 obras en cinco bloques, y es el número 72 de un grupo musical con 38 años de trayectoria artística
Capella de Ministrers ha publicado Ritual, un trabajo en el que la formación valenciana, dirigida por Carles Magraner, recupera un repertorio de cantos sefardís y árabo-andalusís para reivindicar la memoria común de los pueblos del Mediterráneo. El álbum, que incluye 19 obras en cinco bloques temáticos, es el número 72 de un grupo musical con 38 años de trayectoria artística y que está considerado como un referente nacional e internacional de la música histórica. El álbum, que se distribuye en más de 28 países, está ya disponible en tiendas, diversas plataformas de todo el mundo y en la web de Capella de Ministrers.
Magraner (dirección y violas) ha contado con la cantante francesa Françoise Atlan, y relevantes músicos como el marroquí Aziz Samsaoui (kanun, saz y oud), el iraní Kaveh Sarvarian (nay y tombak) y el español Jota Martínez (shofar, zanfoña, kopuz, laúd, darbuka, riq y tar) para esta producción heredera del exilio sefardí de 1492 que trascendió fronteras y une ciudades, desde Sefarad (España) hasta Salónica, Estambul, Esmirna o Tánger, recordando la fuerza de la cultura compartida frente a la opresión y el olvido, que suena como un clamor contra la exclusión y como un acto de resistencia en favor de la paz, tejiendo una red de melodías, lenguas y emociones comunes.
El disco está dividido en cinco etapas esenciales de la existencia (Génesis. La nada; Nasciturus. A su casa viene; Ratio. Adolescencia y ceremonia de iniciación social; Metamorfosis. Independencia; y Mawt. El todo), en un viaje musical tejido en la urdimbre de rituales que trascienden el tiempo y reflejan los anhelos más profundos.
Javier Pérez Escohotado expone en el libreto que “el repertorio propuesto no evita lo sagrado, lo cultural, ni recurrir a todo lo que el rito tiene de gesto y celebración”. El doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona destaca que “de ninguna manera debe entenderse lo sagrado como algo intocable, ni con el significado de intangible, por religioso, ni mucho menos dogmático, sino con la densidad de lo respetable, de lo evocable, de lo que es y debe ser conservado por la comunidad porque hace comunidad; y aquí caben cultos y ritos diversos, incluidos los religiosos y los festivos, y lenguas y territorios y culturas distintas”.
El ensayista, poeta y crítico señala que la música y las canciones del disco “proceden sobre todo de una tradición de lengua sefardí o ladina y árabe andalusí, que abre el espacio del rito a un territorio cultural amplio, que es el universo expandido, al menos el que irradia desde el Mediterráneo”; un mar común “de ahí que estas canticas adopten el hebreo, el árabe, el turco, el búlgaro, no solo el ladino o sefardí, compartiendo una música también común que pudiera imaginarse todavía en Casablanca, Salónica, Sofía, Ferrara, Venecia, Odessa, Estambul, Tánger, Argel, Túnez, Trípoli, Alejandría, Esmirna… y no sé si aún llora en Jerusalén”.
Escohotado apunta que “la rica selección de canciones y música de este Ritual propone, como urdimbre de un intrincado tapiz, un hilo maestro que partiendo de una primigenia y caótica Nada, alcanza el Todo y articula tanto lo sagrado, como lo festivo que, para llenarse de razón de ser, necesita el rito y el gesto, el ritual y el acorde, que son también ritmo y variación. Este categórico todo o nada Ritual evoluciona en fases a lo largo del curso de la vida, ese río universal que va a dar en la mar”.
Trascender fronteras culturales
Carles Magraner indica en el libreto que “el ritual y el ciclo de la vida, que articulan este repertorio de Capella de Ministrers, trascienden fronteras culturales gracias a la profunda raíz común de los pueblos del Mediterráneo”; y que “este mare nostrum ha sido durante siglos un espacio de encuentro y convivencia para comunidades judías, sefardíes, árabes, turcas, griegas y muchas otras, que compartieron lenguas, costumbres y música en una red de intercambios y mestizajes”.
El violagambista y musicólogo remarca que “tras la expulsión de los judíos sefardíes de España, estas comunidades enriquecieron sus tradiciones musicales y sociales en la cuenca mediterránea, dando lugar a una cultura plural y diversa expresada en múltiples lenguas, símbolos de la convivencia y del diálogo entre pueblos”. Magraner subraya que “la música se erige así como un lenguaje universal capaz de transmitir dolor, esperanza, espiritualidad y vida cotidiana, siendo testimonio vivo de la memoria colectiva y herramienta de cohesión social; y considera que “honrar este legado es un acto de reconocimiento histórico y una apuesta por la paz y el diálogo entre culturas”.
Joyas de la España medieval
Capella de Ministrers reúne joyas musicales rescatadas de la España medieval y la diáspora sefardí, que encierran la riqueza cultural que atesoraron y compartieron en la península ibérica las comunidades judía y árabe. Estos cantos, que ofreció en Early Music Morella y en el prestigioso Festival de Fez de la Cultura Sufí y las Sabidurías del Mundo recientemente, se erigen como pilares rituales, transmitidos a través de las generaciones, portadores de creencias y valores, y que constituyen la esencia misma de la cultura humana.
El ladino en las canciones, idioma judeoespañol que hablaban los sefardíes, teje la trama de la diáspora, y las piezas árabe-andalusíes situarán al oyente en Al-Ándalus, fusionando influencias árabes, judías y españolas. Estas melodías, rescatadas del olvido con pasión por Capella de Ministrers en escenarios de todo el mundo, se erigen como puentes culturales que combinan tradiciones y en embajadoras de la tolerancia, la riqueza y la diversidad, en un viaje a través de la historia, la espiritualidad y las raíces culturales y religiosas.
Las canciones sefardíes expresan la melancolía del exilio y la nostalgia de una tierra perdida, fusionando sus sonidos con los países que las enraízan; y las árabo-andalusís combinan influencias con instrumentos tradicionales y poesía en árabe o hebreo, en un lenguaje capaz de unir culturas y preservar la memoria de una época.
Investigación y 1.800 conciertos
Capella de Ministrers trabaja desde sus inicios en la recuperación y difusión del patrimonio musical que ha rescatado y difundido en más de 1.800 conciertos y recogido en esmerados trabajos discográficos y en varias participaciones, recopilatorios y cds promocionales. Su labor investigadora se remonta hasta la Edad Media en la que ha abordado diferentes culturas. En su trayectoria artística ha actuado en prestigiosos auditorios nacionales e internacionales y publicado trabajos en torno a la música de la corona de Castilla y de Aragón, árabe-andalusí, sefardí, cristiana, de la España virreinal del Nuevo Mundo, La ruta de la seda, el Misteri d’Elx, los Borja, medieval, renacentista, el Siglo de Oro, barroca, del Mediterráneo, zarzuela…
La formación ha ganado en dos ocasiones los Premios Internacionales de Música Clásica (ICMA en sus siglas en inglés), considerados los Grammy de la música clásica, en la categoría de Música Antigua con el disco Quattrocento en 2018 y con El collar de la paloma en 2023. Durante siete años consecutivos, el jurado, compuesto por miembros de algunas de las más reputadas publicaciones especializadas europeas, selecciona trabajos discográficos de Capella de Ministrers.
Asimismo, recibió la Medalla de Honor del Consell Valencià de Cultura (CVC) por su “trabajo de recuperación de música vocal e instrumental” en 2023, tras acordar “por unanimidad” conceder este reconocimiento. La prestigiosa institución consultiva y asesora de la Generalitat Valenciana en cuestiones relacionadas con la cultura otorga este galardón “a largas trayectorias personales o colectivas de especialísima importancia cultural”.
