Recogida de premios infantiles en las pasadas Fallas | JCF
Compromís presentará una moción para declarar festivo local el 18 de marzo y evitar las clases en Fallas.

Anoche la asamblea de presidentes de falla decidió bloquear la aprobación del Programa Oficial de Festejos de las Fallas 2026, como medida de presión ante la decisión de mantener como día lectivo el 16 de marzo. Una votación, un poco habitual en este órgano, que deja en suspenso la aplicación del calendario festivo y obliga a retrasar su validación hasta una nueva asamblea extraordinaria. La propuesta fue rechazada con 36 votos en contra frente a los 26 de a favor y 17 abstenciones.

La asamblea estuvo marcada por una escasa asistencia, con apenas 70 comisiones representadas de las más de 350 comisiones que hay en la ciudad.

La protesta tiene que objetivo formar al Ayuntamiento de Valencia a reabrir el debate con el Consejo Escolar Municipal y la Generalitat Valenciana para lograr una jornada no lectiva adicional, que permita la participación de los niños en los actos clave como la entrega de premios infantiles.

En el debate, intervino Jesús Hernández Motes, expresidente de la Interagrupación y portavoz de la Agrupación de Fallas de Rascanya, que defendió el rechazo frontal del programa mientras siga el 16 de marzo como día lectivo y reclamó que, a medio plazo, la libranza escolar se garantice desde el 15 de marzo.

Para el concejal de Fallas y presidente de JCF, Santiago Ballester, reconoció públicamente compartir el malestar del mundo fallero y admitió que la propuesta municipal defendía que los días 16, 17 y 18 marzo fueran no lectivos. Ballester explicó que el consistorio se quedó aislado en el Consejo Escolar, sin apoyos suficientes por parte de los sindicatos y AMPAS, lo que limita su margen de maniobra dentro del marco legal vigente. El presidente de JCF, advirtió de las consecuencias de bloquear el programa, subrayando que, aunque las reivindicaciones son legítimas, la decisión puede generar un perjuicio organizativo inmediato.

Con el calendario fallero sin aprobar, los primeros actos oficiales de 2026 quedan en el aire, entre ellos está la presentación de los pasodobles, la Gala de la Indumentaria o la Gala de la Pirotecnia. La mesa de la asamblea ha dejado claro que no se celebrará ningún acto que contradiga la decisión adoptada por los presidentes, aunque se trate de eventos considerados menores dentro del calendario general.

Desde el entorno fallero se confía en que el conflicto esté resuelto antes de los grandes actos centrales, como las exaltaciones, pero el impacto burocrático y organizativo ya es evidente.

Compromís presentará de forma urgente una moción para el próximo pleno para declarar el 18 de marzo festivo local y así evitar las clases en la semana fallera. 

El concejal de Compromís per València, Pere Fuset, presentará una moción urgente al próximo pleno municipal para declarar festivo local el 18 de marzo y evitar así la jornada escolar del 16 de marzo, recuperándola como día no lectivo.

El edil valencianista recuerda que esta opción, descartada en varias ocasiones por el gobierno de María José Catalá, también fue reclamada por el mismo Consejo Escolar Municipal, sin obtener ninguna respuesta por parte del gobierno local.

Compromís anuncia la presentación de la moción después de que la asamblea de presidentes y presidentas de la Junta Central Fallera (JCF) haya bloqueado, por primera vez en la historia, el programa oficial de festejos de las Fallas como protesta por la inédita jornada escolar del 16 de marzo, “provocada por la falta absoluta de diálogo del gobierno de Catalá”.

Fuset recuerda que esta protesta fallera se ha producido, además, el mismo día que PP y Vox —con el propio concejal y presidente de la JCF, Santiago Ballester, al frente— han rechazado en la Comisión de Cultura todas las soluciones planteadas por la oposición para evitar las clases escolares en Fallas.

“Ni quieren asumir propuestas razonables por puro sectarismo político, ni son capaces de ofrecer alternativas, tal como los hemos reclamado. Han creado un problema donde no había por no querer dialogar”, han denunciado desde Compromís.

La coalición recuerda que solo este año ya han propuesto hasta tres veces una solución clara y viable: aplicar el acuerdo logrado por el gobierno progresista con el Arzobispado para celebrar Sant Vicent Màrtir en domingo, tal como ya se hace con el Corpus o la Mare de Déu dels Desemparats.

Desde Compromís señalan que disponer de uno de los dos festivos locales el 18 de marzo mejoraría la situación de todas las personas trabajadoras, sean o no falleras, y permitiría recuperar el 16 de marzo como día no lectivo, tal como ha sido siempre.

“Con el 18 de marzo como festivo local, además de evitar las clases del día 16, se facilita la conciliación de miles de trabajadores y trabajadoras que tienen muy complicado trabajar en una ciudad completamente volcada en la fiesta. Además, en sectores como la hostelería, supondría que las personas que tienen que trabajar puedan cobrar la jornada como festivo”, han explicado.

Desde Compromís señalan como responsables de esta crisis inédita, que ahora también ha paralizado el programa fallero, la falta absoluta de diálogo de la alcaldesa María José Catalá y del concejal Santiago Ballester, que “por no querer escuchar las demandas de la comunidad educativa han generado un conflicto innecesario con las clases del 16 de marzo, igual que han hecho con vecindario y comercio avanzando las carpas al 4 de marzo”.

Fuset explica que la moción —que defenderán por cuarta vez en el que va de año— busca “el bien común del colectivo fallero, de la comunidad educativa y del conjunto de la ciudad, porque trabajar en Fallas es muy complicado para mucha gente. Ganar un día no laborable durante las fiestas ayuda la gente a vivirlas, a convivir, a sobrevivirlas o incluso a escapar, según su voluntad o necesidad”.

Finalmente, el regidor valencianista advierte que “Catalá tendrá que aceptar el lunes la urgencia de la moción para asumir las soluciones que planteamos desde Compromís o, si es que tienen, para consensuar otros. El que no puede continuar es una negativa al diálogo que está perjudicando a toda una ciudad”.