• Convocado por los obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina, con presencia de las diócesis de Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón, Mallorca, Menorca e Ibiza, además de Valencia

Más de 2.000 personas participaron ayer en el rezo del Santo Rosario a favor de la vida celebrado en la Plaza de la Virgen de Valencia y convocado por los obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina, que integra a las tres diócesis de la Comunidad Valenciana y las tres de las Islas Baleares.

El público asistente se mantuvo de pie durante el desarrollo del acto, que comenzó a las 20:30 horas y terminó cerca de las 22 horas, con total devoción a la Virgen de los Desamparados, cuya imagen peregrina presidió la celebración.

En los minutos finales, monseñor Casimiro López, obispo de Segorbe-Castellón, en representación de los prelados de la Provincia Eclesiástica y del resto de organizadores, felicitó al cardenal Antonio Cañizares por su cumpleaños, que se celebra hoy sábado, día de Santa Teresa de Jesús, en el que cumple 77 años, dos más desde que presentó su renuncia.

Tras la felicitación, tanto el público como los organizadores cantaron el ‘Cumpleaños feliz’ al cardenal Cañizares y todos los asistentes le dedicaron un fuerte aplauso.

Además, antes de trasladar la imagen peregrina de la Mare de Déu al interior de la Basílica, la situaron en el centro del escenario instalado en la Plaza de la Virgen y la giraron hacia el cardenal Cañizares. El acto finalizó con el canto del Himno de la Coronación.

Durante el rezo del Rosario, cada diócesis se encargó de la defensa de una temática diferente en defensa de la vida. Por ello, cada uno de los cinco misterios se centró en distintos ámbitos como el aborto, la eutanasia, la violencia (ocasionada por la guerra, el terrorismo, los homicidios y suicidios), la vida frente al hambre y las enfermedades que serían curables con nuestra ayuda y no son atendidas, y la formación en la defensa de la vida, en la clase de religión y moral católica.

En la oración, convocada ante la reciente aprobación por el Parlamento de legislaciones que debilitan la defensa de la vida, además de los obispos participaron representantes de las distintas entidades y asociaciones valencianas que trabajan a favor de la vida y de la libertad religiosa. Además, la organización contó con la implicación de las delegaciones de Familia y Vida, Educación y Pastoral de la Salud.

Declaraciones de los Obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina después de la fotografías.

📸 Alberto Sáiz | 👤 Archidiócesis de Valencia

 

DECLARACIONES DE LOS OBISPOS DE LA PROVINCIA ECLESIÁSTICA VALENTINA

Cardenal Cañizares: “Hay que gritar y clamar por la vida. Sin ella no habrá paz ni respeto a la persona”

La convocatoria del Rosario por la vida responde a la “amenaza para el hombre y la cultura de muerte de la sociedad actual, que no aprecia la vida”, ha señalado el cardenal Antonio Cañizares, administrador apostólico de la diócesis de Valencia. “Tenemos tantas situaciones donde la vida es amenazada, no sólo el aborto y la eutanasia con legislaciones inicuas, también los millones de personas que mueren de hambre y en la guerra, ahora con una amenaza nuclear, o ese largo horizonte de Via Crucis de nuestro tiempo que viven los que tienen que salir de sus tierras y emigrar por hambre, o motivos políticos o sociales, y tienen que cruzar el mar y muchos mueren en las pateras”, ha explicado.

Por todo eso “hay que gritar y clamar por la vida. Sin ella no habrá paz ni respeto a la persona que será conculcada en su derecho más fundamental: el derecho a la vida. Hay que decir ‘ya basta’ y propugnar la cultura de la vida que es la cultura del amor, la verdad, la libertad, del respeto a la dignidad de la persona humana, y eso es necesario”.

“Sólo hay una respuesta que es Jesucristo, ‘camino verdad y vida’, que vino a traer vida, que se dio por nosotros, y eso genera una nueva manera de ser, una nueva cultura. Él nació de una mujer -la mujer hoy no es tratada como se merece, con dignidad absoluta- y hay una ideología de género que está impregnándolo todo”, ha indicado el Cardenal, invitando a todos a “cambiar el mundo a mejor, es decir, con la defensa del hombre, de la dignidad de la persona humana y considerar al otro como un hermano”.

Hoy en día “la Iglesia es la defensora de la vida y el hombre y esto lo expresamos a través de nuestra oración con el rezo del santo Rosario”. Por tanto, esta tarde “diremos ‘Sí al hombre’, a la alegría de saberse amado y de amar a los demás como Cristo nos ha amado y sin excluir a nadie, y ‘No a la muerte’ y a las ideologías que desfiguran el rostro del hombre”.

El Rosario dedicó cada uno de los cinco misterios a distintos ámbitos relacionados con la defensa de la vida. La diócesis de Valencia se encargó del mensaje “a favor de la paz y de todas las situaciones que van más allá de las legislaciones injustas”, ha explicado el cardenal Cañizares, que ha añadido que también “rezamos por otras realidades que tienen que ver con la distribución injusta de la riqueza, la objeción de conciencia o cuidados paliativos, la migración, entre otras”. Por todo ello pide a la diócesis de Valencia, y al resto de convocantes, “que cambiemos, para llevar un nuevo estilo de vida, el de las bienaventuranzas, el estilo del Evangelio, como el papa Francisco nos está enseñando constantemente”.

Mons. José Ignacio Munilla: El hecho de que en España se haya aprobado la ley de Eutanasia -sin aprobar previamente una ley de cuidados paliativos- “hace especialmente grave este momento”

El obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, monseñor José Ignacio Munilla, ha expresado que “peregrinamos a Valencia, a visitar nuestra madre, la Madre de los Desamparados, porque entendemos que es necesario hacer un signo en medio de esta crisis en la que nos encontramos”. Y “el signo era recurrir a María, para que en medio de estas crisis antropológica en la que estamos, redescubramos en Ella el valor de la vida, de la familia y de la educación”.

“Tomando el Rosario en nuestras manos y recurriendo a María, Virgen de los Desamparados, tenemos la respuesta de cómo respondemos los católicos a esta crisis en la que estamos ciertamente introducidos de una manera muy grave”. Según ha afirmado monseñor Munilla, “es grave el momento que vivimos, es un momento de profunda crisis antropológica, y creemos que es la respuesta adecuada”.

Por lo que respecta a la aportación que realiza la diócesis de Orihuela-Alicante, se encargó del segundo de los misterios del Rosario, “en el que pedimos por la dignidad de la vida, para que la vida sea respetada en sus últimos momentos”.

Se ha introducido una ley de Eutanasia “que nos lleva a una cultura en la que los enfermos nos están estorbando, nos sobran, y se proponen salidas por la puerta de emergencia sin entender que la ancianidad también tiene una dignidad, que la enfermedad tiene una forma de ser afrontada”.

El hecho de que en España se haya aprobado la ley de Eutanasia -sin haberse aprobado previamente una ley de cuidados paliativos- “hace especialmente grave este momento”.

Por eso, “ésta era la ocasión de hacer una propuesta a nuestros fieles: hacer de una manera conjunta un testamento vital, en el que en todas nuestras parroquias vamos a tener la oportunidad de solicitar a la administración pública que conste nuestra petición de rechazo absoluto a la eutanasia, que queremos recibir los cuidados paliativos que sean necesarios de una manera proporcional y que queremos asistencia espiritual en el último momento de nuestra vida si estamos en un hospital”.

En ese sentido, monseñor Munilla ha recordado que “todo ello forma parte de un testamento vital, cuya campaña ahora comenzamos, y que se informará en todas las parroquias para rellenarlo en tiempo y forma adecuada y así conste en nuestra ficha médica”. De esta manera, el médico verá que esa persona pidió no ser eutanasiada y pidió cuidados paliativos de forma proporcional, así como asistencia espiritual”. Así, ha explicado que “el Rosario es el pistoletazo de salida para esta campaña”.

Mons. Casimiro López: «Tenemos que levantar la voz para decir que no se puede crear un derecho inexistente al aborto, es un crimen”

Por su parte, a la diócesis de Segorbe-Castellón, le correspondió el primer misterio centrado en la tragedia del aborto y el derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario.

Según su Obispo, monseñor Casimiro López, “está científicamente demostrado» que desde la concepción, desde el primer momento, “hay vida humana”, por tanto, interrumpir el embarazo no es interrumpir sino eliminar a esa persona.  Así, “hablar del aborto como un derecho, un derecho a matar, porque desaparece un ser humano, es una irracionalidad, es algo que subvierte todo el sistema de valores que ha tenido nuestra civilización cristiana, romana y filosófica”.

En ese sentido, «tenemos que levantar la voz para decir que no se puede crear un derecho inexistente al aborto, a matar, es un crimen”, ha asegurado. El Concilio Vaticano II habla de un crimen abominable, por ello, “tenemos que orar para que el Señor toque nuestros corazones, nuestras mentes, y la de los legisladores para volver a la razón, y que no se de sencillamente la ley del más fuerte, en este caso, la mujer o el médico”, sino valorar al más indefenso “que es aquel que está en el seno de la madre”.

Por esa razón, “hay que rezar y también favorecer que aquellos que por conciencia no estén dispuestos a ello lo puedan hacer sin tener que someterse a un registro que no sabemos con qué intención, -aunque la suponemos-, se va a hacer”, ha destacado.

De esta manera, para los Obispos era necesario -con motivo de la presentación del documento de últimas voluntades- hacer esta convocatoria al pueblo cristiano para orar junto con la Virgen de los Desamparados, “para pedirle amparo y protección en este momento tan delicado de nuestra sociedad y nuestra Iglesia”, ha indicado.

Mons. Taltavull: “Es muy importante la formación hecha de forma responsable, respetuosa y enfocada a esta promoción humana”

El obispo de Mallorca, monseñor Sebastià Taltavull, ha asegurado que el motivo principal del Rosario convocado por la Provincia Eclesiástica Valentina es “la defensa de la vida, mentalizar en torno al tema de la vida, al derecho humano de la vida” porque, según ha precisado, “es curioso que la gente hable tanto de los derechos humanos y, a veces, este derecho no sea del todo respetado ni esté promocionado porque vemos que muchas leyes ni siquiera lo tienen asumido”.

Al respecto, “es muy importante la formación hecha de forma responsable, respetuosa y enfocada a esta promoción humana que tiene que durar toda la vida”, ha señalado el titular de la diócesis de Mallorca, y ha añadido: “Tenemos un déficit muy grande de formación que podemos aplicar, también, al tema de la vida”.

En esa línea, la formación tiene que partir “de la familia, la educación y la Iglesia”. De esta forma, “cuando hablamos de vida, hablamos de familia, como comunidad de vida y de amor; es el primer lugar donde empezamos a entender la vida, a vivirla y promocionarla desde el amor y el servicio a los demás”, ha explicado. Además, “desde el primer momento de la concepción, los padres pueden transmitir una serie de valores, como los valores humanos o los del Evangelio”. En consecuencia, “desde pequeños, cuando esta comunidad existe y se respira en la familia, el resultado es patente”.

También se ha referido el obispo de Mallorca a “la comunidad humana de la enseñanza, la educación en los colegios” y en esa línea, la opción de los colegios “es fundamental para entender la defensa de la vida”, ha defendido. Y la tercera comunidad es “la cristiana, en la Iglesia. Con grupos de formación a través de la catequesis, de estudios de la Biblia, coloquios de temas actuales, entre otros. Es otro de los grandes ámbitos comunitarios donde se realiza la formación”, ha indicado.

Finalmente, monseñor Taltavull ha destacado la importancia y necesidad de “romper con el individualismo, con aquello que no ayuda a la persona a crear comunidad y desde el momento en el que puede vivir en esta comunidad, la defensa de la vida es patente”.

Mons. Vicente Ribas: “Rezamos por todas aquellas personas heridas, niños, jóvenes, mayores y familias”

El obispo de la diócesis de Ibiza, monseñor Vicente Ribas Prats, ha destacado que “nos reunimos toda la Provincia Ecleciástica Valentina para rezar juntos por este gran don, por este gran regalo que es el de la vida”.

“A veces nos cuesta reconocer y pedir al Señor que nos ayude a valorar nuestra vida, a reconocer la dignidad de toda vida, de aquellos que están en camino, que pronto estarán entre nosotros y de aquellas personas mayores, necesitadas y ancianos que necesitan todo nuestro cuidado, todo nuestro respeto, toda nuestra ayuda”, ha añadido.

Igualmente, ha manifestado que “unidas todas las diócesis, delante de la Basílica, delante de nuestra Madre, de la Santísima Virgen, la Virgen de los Desamparados, hemos rezado por la vida, para dar gracias a Dios por el gran regalo de la vida y pedir por todas aquellas personas heridas, niños, jóvenes, mayores y familias”.

“Todos juntos rezamos ante la Virgen y damos gracias a Dios por este gran don, por este gran regalo que Él nos ha hecho. Es una fiesta en la que decimos ‘sí a la vida’ que es un gran don suyo”, ha concluido.

Gerard Villalonga, administrador diocesano de la diócesis de Menorca: “Con este Rosario decimos SÍ al don de la vida”

Según ha afirmado el administrador diocesano de Menorca, Gerard Villalonga, “el mes de octubre es el mes del Rosario. Un mes en que los cristianos le pedimos a la Virgen que nos ayude en todas nuestras necesidades. Y la Virgen María es la mujer del ‘sí’. Es la mujer que escucha la palabra de Dios y la pone por obra” y con este Rosario por la Vida decimos que sí al don de Dios que es la vida.

De esta manera, “pedimos el reconocimiento de la sociedad a este ‘sí’ que nosotros procuramos, dentro de la pastoral familiar”, y “que no quede reducido a este momento, sino que tenga una continuidad mediante la irradiación de las familias cristianas que hacen presente este ‘sí’ en sus vidas y a favor de la vida, para que se refleje y para que sean un espejo en el que pueda mirarse toda la sociedad”.

Este Rosario “tiene mucha importancia porque es una acción programada por todas las diócesis de la Provincia Eclesiástica Valentina. Todos sentimos esa urgencia, esa necesidad de dar a conocer el modelo de la familia cristiana, que es un modelo positivo, que es un modelo que suscita una gran atracción cuando se conoce a fondo”.

Igualmente, ha añadido que “en este tiempo en que la vida humana se ve amenazada” sobre todo en el primer instante de su concepción y también en el último instante, con la eutanasia, debemos “declarar con toda nuestra firmeza y con todas nuestras fuerzas que la vida es un don de Dios, que la vida es sagrada, que la vida debe defenderse y que la vida nos llena de gozo porque es un don de Dios”. Además, este acto es como un tsunami, que esperamos tenga una repercusión posterior en todas las diócesis y en toda la sociedad.