📸 | Félix Perona |
  • “Per molt bones que siguen les idees, si es transmeten amb paraules que ferixen als altres, eixes idees mai construiran una societat més justa”
  • “La fiesta de hoy nos recuerda el compromiso de los cristianos con los más pobres”

El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha señalado que “quan les diferències es viuen des de la caritat, és possible mantindre la comunió”, durante la misa de pontifical que ha presidido esta mañana en la Catedral, con motivo de la Solemnidad del Corpus Christi.

En este sentido, el Arzobispo ha recordado que  “la participació en l’eucaristia ens hauria de portar a viure les diferències des de la caritat, evitant les paraules que poden fer mal, no assenyalant als altres, cuidant el llenguatge i evitant expressions agressives, i tot això l’hem de viure en les relacions personals, en la vida social i en la vida de l’Església”.

Durante su homilía, ha añadido que “per molt bones que siguen les idees, si es transmeten amb paraules que ferixen als altres, eixes idees mai construiran una societat més justa, que només pot construir-se des de l’amor.”

Monseñor Enrique Benavent ha señalado que “Jesús no ha entregado su vida para salvar a la Iglesia, si no para salvar a toda la humanidad”, por lo que “la eucaristía no hace de la Iglesia una secta, como si pensáramos que por el hecho de participar materialmente en ella estamos automáticamente salvados”. La iglesia “no es un grupo de los que se consideran perfectos y quieren estar encerrados en ellos mismos”, ha añadido.

En otro momento de su homilía, el Arzobispo ha recordado que “el amor de Cristo debe ser anunciado y debemos desear que llegue a todos”, y esto, añade “los cristianos lo hacemos anunciando el evangelio y sirviendo con amor a todos, especialmente a los más necesitados”

Precisamente, durante la solemnidad de hoy,  los pueblos y ciudades se llenan de procesiones eucarísticas, “en las que el Señor sale a las calles para hacer llegar una palabra de amor a los alejados, a los cansados y abatidos, a los desorientados, a los que no encuentran sentido a su vida, a quienes tienen miedo, hambre de justicia y sed de un mundo mejor, y a todos los hombres y mujeres de nuestro mundo”, ha señalado.

Igualmente, el Arzobispo ha asegurado que “la fiesta de hoy nos recuerda el compromiso de los cristianos con los más pobres”.  Y en este sentido ha destacado la importante labor que desempeña Cáritas, ya que “es el instrumento propio de la diócesis para acercar el amor de Cristo a todos, con su trabajo busca caminos para acercarse a los más necesitados desde un respeto exquisito a su dignidad, para que no se sientan humillados”.

Finalmente, monseñor Benavent ha concluido su homilía pidiendo al Señor que su Cuerpo y Sangre “sea lo que nos mueva a la piedad verdadera, el signo que nos lleve a la unidad entre todos los cristianos, y el vínculo que nos mueva a amar con corazón sincero a todos.”

Solemne procesión por las calles del centro de Valencia

Terminada la eucaristía, a partir de las 12 horas, ha tenido lugar la “Cabalgata del Convite” y, como novedad, se ha disparado una Mascletà en la plaza del Ayuntamiento. Esta tarde, a partir de las 19 horas, tendrá lugar la solemne Procesión, que recorre cada año las calles del centro de Valencia con la custodia de la Catedral, considerada la más grande del mundo. 

La procesión de esta tarde es una de las celebraciones más destacadas de la solemnidad del Corpus Christi en Valencia, con el desfile de 300 personajes bíblicos, pertenecientes a la Asociación Amics del Corpus.

La celebración de la solemnidad litúrgica del Corpus Christi en Valencia se remonta al siglo XIV, aunque la procesión eucarística fue introducida años después por el obispo Hugo de Fenollet que convirtió a Valencia en la segunda ciudad de España, después de Barcelona, en organizarla. La custodia procesional de la Catedral es obra de Francisco Pajarón Suay, considerada la más grande del mundo que fue realizada gracias a las donaciones de los valencianos.


ENTRA EN EL ESPECIAL