• Abbasies y Guardianas de Sibila reciben la responsabilidad de ejercer la Capitanía del 2025, entregada por Tuareg y Guerreras de Tadmir

Las Fiestas de Moros y Cristianos en Paterna llegaron a su emotivo cierre anoche con la tradicional ceremonia de entrega de las llaves de la ciudad al Rey Jaume I El Conqueridor. Se trata de una escenificación que recrea la unión de dos culturas en una pacífica coexistencia, haciendo de ambos bandos “un solo pueblo”, superando las diferencias sin necesidad de llegar a un enfrentamiento armado.

No debió ser fácil, pues si bien los musulmanes estaban en clara desventaja frente a los ejércitos de Jaume I “El Conqueridor”, no dudaban en defender su pueblo y costumbres, con su vida si fuera preciso, ante el avance Cristiano. No obstante, había un camino alternativo a la guerra y tras un tenso debate entre los alféreces de ambos bandos, la intervención clave de la reina Na Violant y la revisión de las condiciones pactadas para una entrega pacífica de la ciudad, se garantiza el respeto y derechos de todos los habitantes. La aparición del Rey Jaume I termina sellando el acuerdo que permitió una convivencia armónica, simbolizada en la entrega de la llave de Paterna de manos del Caíd Moro.

Al menos así pudo ser en el año 1238, según manda la tradición en Paterna, gracias a este acto que organiza Intercomparsas con el apoyo del Ayuntamiento de Paterna y que se viene desarrollando desde 1975, poniendo el colofón a cinco intensos días de fiestas. Los actores son comparseros que se meten en los papeles para interpretar los vibrantes diálogos a las puertas del Palacio del Ayuntamiento, ante la mirada de cientos de vecinos: Eladio Hernández en el rol del Rey Jaume I, Judith de la Poza como Reina Na Violant, Enrique Montaner en el papel del alférez cristiano, Jaume Tadeo como Caíd de Paterna, y Javier Roig como alférez moro.

Antes de la representación, las calles de Paterna se llenaron nuevamente de música y colorido con un desfile que reunió a todas las comparsas. Como broche de oro, las banderas Mora y Cristiana que ondearon en el balcón principal del Ayuntamiento desde el jueves fueron descendidas, marcando el final de esta edición de las fiestas.

El arriado de banderas supone dar paso al relevo de las Capitanías. Abbasies, por el bando Moro, y Guardianas de Sibila, por el Cristiano, tomarán la responsabilidad de liderar los desfiles del próximo año. Esta responsabilidad fue traspasada por las comparsas Tuareg y Guerreras de Tadmir, quienes, con gran brillantez, ofrecieron un espectáculo memorable y representaron con honor los cargos festeros en cada evento del ciclo festivo.