Ayer Sábado Santo, 8 de abril, se celebró en la Catedral el Oficio de Lecturas y Laudes y por la noche, el Arzobispo presidió la solemne Vigilia Pascual, que se inició con la bendición del “nuevo fuego” en la Puerta de los Hierros y el posterior lucernario en el interior de la Seo.

La celebración prosiguió con la liturgia de la Palabra, la renovación de las promesas bautismales y la eucaristía.

En la Vigilia Pascual se repartieron candelas que fueron encendidas con el cirio pascual, el rito de la aspersión tras la renovación de las promesas bautismales y los actos fraternos tras la celebración de la Vigilia.

Por último, hoy Domingo de Resurrección, 9 de abril, se han celebrado los Laudes y la Santa Misa de Pascua, oficiada por el Arzobispo.