• A las 10:30 horas solemne Misa de Pontifical en la Catedral y, a las 19 horas, solemne procesión

El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, presidirá este domingo, 2 de junio, la solemnidad del Corpus Christi, con la celebración a partir de las 10:30 horas de la misa de pontifical en la Catedral y, por la tarde, la habitual procesión eucarística que recorre cada año las calles del centro de Valencia con la custodia de la Catedral, considerada la más grande del mundo.

De esta manera, Valencia – y también diferentes pueblos y ciudades de la diócesis- celebrará una de las fiestas con mayor tradición en la archidiócesis y en la que se exalta la importancia de la Eucaristía. De hecho, en la ciudad de Valencia es conocida como la ‘festa grossa’.

Una de las celebraciones más destacadas es la procesión general del domingo por la tarde y su sentido religioso es “manifestar públicamente nuestra fe – salimos a la calle precisamente para mostrar a todo el mundo nuestra devoción -en torno a la Eucaristía” afirman desde la delegación de Liturgia de la archidiócesis.

Igualmente, como expresa el presidente de la Asociación Amics del Corpus, Francisco Esteve, el significado de esta fiesta y la presencia de esta entidad “es importantísimo, porque el objetivo de nuestra asociación es acompañar a la custodia con el Santísimo por las calles de Valencia el domingo”. Y, “a eso le añadimos la música que lleva la procesión, le añadimos los 300 personajes bíblicos que desfilarán delante de la custodia, con lo que resulta un acto precioso, impresionante, muy bonito y único en España o único en el mundo, porque no hay ninguna procesión del Corpus en la que, efectivamente, salgan 300 personajes del Antiguo Testamento y Nuevo”.

“Esta es la festa grossa de la ciudad, que patrocina y sigue haciéndolo ahora el Ayuntamiento. Nosotros colaboramos como meros representantes, pero es una procesión única, con un colorido, una vistosidad, cada año más visitada, a pesar de que son fechas ya de vacaciones y de mucho calor”, asegura.

Se trata de “una fiesta que se transmite de generación a generación y va en aumento”, conforme explica el presidente. “Nosotros estamos ampliando la asociación. Cuando yo entré como presidente éramos 540 o 550 socios y esta semana hemos llegado ya a los 700. Se trata también de ir incorporando a gente joven”.

Necesidades actuales para “mantener la fiesta viva”

Según Francisco Esteve, “existen necesidades actualmente para poder mantener esa fiesta viva. Necesitamos, como todas las fiestas, mucha ayuda, mucha aportación de nuestras autoridades, de nuestros políticos”.

En la actualidad, hay 11 rocas, “unos hermosísimos carros triunfales únicos en el mundo y que algunos de ellos se encuentran en un estado muy lamentable que necesitan una rehabilitación”, señala. De hecho, este año solo podrán salir dos rocas.

“Todos nos acordamos de que nuestros vehículos tenemos que llevarlos a pasar una ITV una vez al año, pues estas rocas, alguna de ellas de 1533 necesitan pasar la ITV y que se les ayude, que se les restaure los ejes de las ruedas. En fin, necesitamos ayuda”.

JUEVES, PREGÓN DEL CORPUS Y MISA PRESIDIDA POR EL ARZOBISPO

Este jueves, 30 de mayo, a las 20 horas, el Real Colegio Seminario del Corpus Christi de Valencia, el Patriarca, acogerá la “Misa Solemne del Corpus” oficiada por el Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, acompañada por el Orfeón Catedralicio de Valencia, dirigido por Luis Garrido.

Al finalizar la celebración eucarística, tendrá lugar el “Pregón del Corpus” a cargo de Rafael Solaz Albert, investigador, bibliófilo, y documentalista.

VIERNES, ENTREGA DEL «POMELL» DEL CORPUS AL ARZOBISPO

Como es tradición, una representación de la Asociación de Amics del Corpus, encabezada por el presidente, Francisco Esteve, entregará, a lo largo de la jornada del viernes, adornos florales, llamados “pomells”, a autoridades civiles, religiosas y militares de la ciudad, invitándoles a participar de la festividad y a engalanar sus edificios.

Así, uno de los “pomells” será entregado por la mañana al Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, en el Palacio Arzobispal.

A las 20 horas, será el traslado de las “Rocas” a la plaza de la Virgen. En esta ocasión, las de “ La Virgen de los Desamparados” y “El Santo Cáliz”.

Por la noche, a las 23:30 horas, la asociación Amics del Corpus celebrará la tradicional “Nit d´albaes”, en la Plaza de la Virgen, con canciones típicas valencianas y bailes.

CELEBRACIONES PRINCIPALES DEL SÁBADO Y DEL DOMINGO

Entre las celebraciones del sábado destaca la “Representació dels misteris” en el escenario de la plaza de la Virgen, a las 18 horas, este año a cargo de los alumnos del colegio Nuestra Señora del Pilar, marianistas de Valencia, que representarán el “Misteri de Sant Cristófol” y el “Misteri de Adam i Eva”.

Programa del Corpus Christi de Valencia 2024

A las 19:30 horas, tendrá lugar un concierto dedicado al Corpus por la Banda Sinfónica de la Unió Musical d´Alaquàs. Y a las 23 horas, se celebrará un concierto extraordinario de la Banda Municipal  de Valencia.

El domingo, 2 de junio, a las 10:30 horas, el Arzobispo presidirá la solemne misa de pontifical en la Catedral de Valencia, que será retransmitida por su Canal Youtube. A las 12 horas, será la “Cabalgata del Convite” y, como novedad, será disparada una Mascletà en la plaza del Ayuntamiento a las 14 horas. Por la tarde, a las 19 horas, se celebrará la solemne Procesión.

La celebración de la solemnidad litúrgica del Corpus Christi en Valencia se remonta al siglo XIV, aunque la procesión eucarística fue introducida años después por el obispo Hugo de Fenollet que convirtió a Valencia en la segunda ciudad de España, después de Barcelona, en organizarla. La custodia procesional de la Catedral es obra de Francisco Pajarón Suay, considerada la más grande del mundo que fue realizada gracias a las donaciones de los valencianos.

CARTA DEL ARZOBISPO DE VALENCIA – DEDICADA AL CORPUS CHRISTI 

SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI   

Celebramos hoy la solemnidad del Corpus Christi, en la que agradecemos al Señor el regalo de su presencia entre nosotros en el sacramento de la Eucaristía. Esta fiesta nos recuerda también que no podemos considerarnos buenos amigos de Jesús si no nos alegramos de la invitación que Él nos hace a participar en el banquete de su cuerpo y de su sangre. Participar en la Eucaristía dominical no es únicamente cumplir una ley o una norma impuesta: es signo de que por encima de otras cosas valoramos la amistad con Jesús.

Esa amistad con Cristo es también el fundamento de la unidad entre nosotros. Cuando leemos el Evangelio descubrimos que entre los discípulos no había una unidad fuerte: existían diferencias por las expectativas que cada uno tenía; a menudo discutían quién de ellos sería lo más importante en el reino de Dios; no pensaban todos del mismo modo ni tenían la misma forma de ser… ¿Qué es lo que los mantenía unidos? Quien los unía era Jesús y sin Él no tenía ningún sentido permanecer juntos.

La Iglesia la formamos personas con maneras de pensar y sensibilidades diversas, que incluso podemos llegar a tener intereses divergentes. Pero todos sentimos que Jesús es algo nuestro, y todos sabemos que no nos podemos apropiar de Él como si fuera únicamente mío. La Eucaristía es el sacramento del que Jesús se sirve para unirnos a Él y, por lo tanto, el sacramento que mantiene la unidad entre los cristianos. Sin Jesús la comunidad se dispersa; sin la Eucaristía la Iglesia se deshace.

Cuando un cristiano abandona la Eucaristía no solo se aleja del Señor, sino que acaba sintiéndose extraño en la comunidad cristiana y se separa de ella. Además, sin la Eucaristía la Iglesia se divide. San Agustín, en uno de sus sermones, hablando de este sacramento dice: “en este pan se os indica como debéis amar la unidad”. No abandonemos la Eucaristía si queremos permanecer unidos al Señor y a su Iglesia.

La fiesta del Corpus es también el día en que los cristianos hacemos nuestra aportación a Cáritas. A menudo podemos pensar que las pobrezas y necesidades de nuestro mundo son más grandes que nuestras posibilidades y desentendernos de los más necesitados. Jesús obra el prodigio de aumentar el bien que hacemos, y aquello que muchas veces nos puede parecer imposible se hace realidad, porque donde se vive el Evangelio se despiertan actitudes evangélicas en el corazón de las personas. Cualquier compromiso o aportación en favor de los más pobres vividos desde el amor son generadores de bien.

El cristiano no puede separar su compromiso en favor de los más necesitados de su amor a Cristo presente en la Eucaristía, porque estamos convencidos de que si todos conocieran y amaran a Jesús nuestro mundo sería mejor; nos amaríamos todos más; nos perdonaríamos los unos a los otros; y nos ayudaríamos con más generosidad. Jesús puede cambiar el corazón de quienes se abren a su amistad, y por eso también puede transformar nuestro mundo.

+ Enrique Benavent Vidal, arzobispo de Valencia