Lagunas de Torrevieja
La marca territorio de la Vega Baja del Segura propone planes adaptados a las preferencias de los visitantes para celebrar el Día Mundial del Turismo.

La marca territorio de la Vega Baja del Segura, a través de Convega, celebra el Día Mundial del Turismo proponiendo cinco maneras de conocer la comarca, según los gustos y preferencias de cada viajero.    

Planes relacionados con el patrimonio, el turismo activo, la gastronomía o las visitas en familia para descubrir los encantos de los 27 municipios que conforman la Vega Baja del Segura.    

Una ventana hacia un paisaje único, diverso y lleno de identidad.      

1) Patrimonio y cultura, planes para la historia    

La Vega Baja del Segura conserva un patrimonio histórico de enorme valor. Un viaje que nos invita a conocer el legado de las civilizaciones a través de la Rábita Califal (siglo X-XI) y la ciudad portuaria de La Fonteta (s. VIII a VI a. C.), yacimientos ubicados en Guardamar del Segura declarados Bien de Interés Cultural (BIC).    

El casco antiguo de Orihuela, Conjunto Histórico Monumental, es otro testimonio de la belleza del pasado. Una ciudad que cuenta con cinco monumentos nacionales y nueve BICs como el Colegio Diocesano de Santo Domingo, una joya que es conocida como la Capilla Sixtina de Alicante; o el Palacio Episcopal que alberga una de las piezas más importantes del patrimonio cultural valenciano, ‘La Tentación de Santo Tomás de Aquino’ de Diego Velázquez. La casa museo de Miguel Hernández añade la huella literaria a este itinerario.    

La lista del valor cultural de la comarca es interminable porque cada uno de los municipios tiene su particular patrimonio con templos de estilo barroco levantino, neogótico o renacentista tardío que nos llevan hasta Albatera, Algorfa, Benejúzar, Benferri, San Fulgencio o la iglesia Arciprestal San Martín Obispo de Callosa de Segura, monumento histórico-artístico nacional del siglo XVI.  

La iglesia Santos Juanes de Catral (S. XVI.) tiene una cúpula ovalada de crucero única en la comarca; en el interior de la iglesia Arciprestal de Dolores (s. XVIII) se encuentra la imagen de Nuestra Señora de los Dolores del escultor Francisco Salzillo y Alcaraz; la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, en Rafal, alberga obras pictóricas de gran valor atribuidas a la escuela de Ribera y la parroquia de San Miguel Arcángel (San Miguel de Salinas) es la única de la Vega Baja que no se derrumbó en el gran terremoto de 1829.    

Y como testigo de tanta belleza, el Castillo de Santa Bárbara (Cox) es uno de los más antiguos de la Comunitat Valenciana y nos ofrece una vista panorámica de toda la comarca.  Y, precisamente, para observar si estas tierras sufrían los ataques de piratas, se construyeron torres vigía como la de Pilar de la Horadada (s. XVI), declarada Bien de Interés Cultural.  

2) Para el viajero gastronómico: sabores con identidad    

En La Vega Baja, el producto de cercanía alcanza su máxima expresión. Es una tierra de huerta y mar y sus platos así lo reflejan. Gastronomía de identidad con platos tradicionales como el Cocido con pelotas que tiene hasta sus propios mandamientos.    

La cuchara también está presente en la Olla viuda, el arroz de los tres puñaos o las albóndigas de bacalao. Los productos de temporada de la huerta son la base de los menús de los restaurantes y el litoral también cobra protagonismo en platos como el caldero o los salazones.    

Los hornos tradicionales mantienen dulces típicos de origen árabe como las almojábanas, también llamadas almojábenas. Otros dulces que destacan son los buñuelos de calabaza, el arrope o los mantecados.    Sin duda, una excelente forma de viajar a través de los sentidos.  

3) Turismo activo: conocer la Vega Baja a través del deporte    

Para el viajero que busca movimiento, la Vega Baja ofrece 10 ciclo-rutas que recorren más de 200 kilómetros para hacer turismo a golpe de pedal, cuatro rutas de senderismo señalizadas por Convega que suman más de 80 kilómetros o el Sendero del Mediterráneo GR-92 que discurre por todo el litoral. Y, en la montaña, las vías ferratas de Callosa de Segura y Redován atraen tanto a principiantes como a expertos.    

La Vega Baja también es la comarca con más campos de golf de la Comunidad Valenciana y un destino perfecto para disfrutar del Mediterráneo practicando vela, paddle surf o snorkel.  

4) Los tesoros de la naturaleza    

El viajero que busca conectar con la naturaleza encontrará en la Vega Baja un refugio.    

Los parque naturales de El Hondo y las Lagunas de La Mata y Torrevieja, son espacios de referencia para la observación de aves y el contacto con la biodiversidad. Además, la icónica Laguna Rosa es un espectáculo visual, sobre todo al atardecer, donde podrás fotografiar uno de los paisajes más singulares de la provincia.    

El patrimonio hidráulico que gira alrededor del río Segura, el eje vertebrador de la comarca, es otro de los grandes atractivos de la Vega Baja. Resalta el conjunto monumental hidráulico de Rojales, la noria árabe del siglo XVII de Benijófar, el Molino Hidráulico Harinero de Formentera del Segura (construido en el siglo XVI-XVII) en los sotos del río Segura o la ruta del agua de Almoradí.  

5) Diversión en familia    

La Vega Baja también es un destino pensado para el turismo familiar y, en esta comarca, los más pequeños se lo pasan a lo grande. En el Parque de las Naciones (Torrevieja), hay un lago en forma de mapa de Europa; el Parque Reina Sofía de Guardamar, cuenta con estanques de fauna acuática, el agua también está muy presente tanto en el Parque del Recorral (Rojales) como en el Parque Cañada Marsá (Benijófar), y, en todos ellos, hay zonas de juegos.    

En Rojales también están las Cuevas del Rodeo, un conjunto arquitectónico formado por cuevas excavadas (siglos XVIII y XX) y en las que, en la actualidad, podemos encontrar talleres artesanales e interesantes exposiciones. ¡No te pierdas Rodearte que se celebra el primer domingo de cada mes y enamora a grandes y pequeños!    Otro lugar ideal para las actividades al aire libre es el Parque Municipal de San Isidro, la zona recreativa La Pedrera de Bigastro, el albergue rural de Daya Nueva ubicado en un antiguo aljibe municipal o la estructura mirador de la Plaza del León de Daya Vieja.    

También destacan la granja escuela ‘La Viña’ (Granja de Rocamora) que es un espacio educativo para la formación medioambiental, el jardín botánico de Los Montesinos o los jardines y casa palacio del Marqués de Fontalba en Jacarilla.        

Riqueza y versatilidad    

La directora de Convega, Rosa Fernández, señala que el Día Mundial del Turismo es una excelente ocasión para mostrar la riqueza y versatilidad que ofrece la Vega Baja del Segura como destino turístico que se adapta a cualquier perfil de viajero.    

“Viajar no es solo ocio, sino una forma de conectar con la historia, la cultura y la naturaleza que caracteriza a este lugar”. Por ello, desde Convega “animamos a todas las personas a que descubran la comarca y disfruten de las numerosas experiencias que tenemos en el territorio”.