Esto significa que dormiremos una hora más y que podría ser el último cambio de hora de invierno. ¿Debería eliminarse el cambio de hora? Vota en la encuesta que podrá encontrar al final del post.
Esta semana llega el último finde del mes de octubre y lo que significa España realizará el tradicional cambio de hora para entrar en el horario de invierno. A las 03:00h de la madrugada, los relojes deberán retrasarse una hora (02:00h). Este ajuste permitirá disfrutar de una hora más de sueño durante la noche del sábado al domingo.
Con este cambio, España entrará oficialmente en el horario de invierno que se mantendrá hasta el 29 de marzo de 2026 para entrar en el horario de verano. El objetivo del cambio es aprovechar mejor las horas de luz solar y reducir el consumo energético durante los meses de más frío, aunque en los últimos años, algunos estudios están cuestionando su efectividad real.
La modificación horaria se remonta a la década de los 70, cuando se implantó para ahorrar energía tras la crisis del petróleo. Sin embargo, actualmente la ciencia y los organismos europeos coinciden en que el ahorro es mínimo y que, en cambio, puede tener efectos negativos en la salud, alterando los ritmos del sueño y la concentración durante los primeros días tras el cambio.
A pesar de ello, la Unión Europea aún mantiene vigente este sistema, que fija cada cinco años el calendario de cambios horarios. En España, el último calendario fue aprobado en el BOE del 11 de marzo de 2022 y establece los ajustes de hora hasta 2026, fecha en la que está previsto revisar nuevamente su continuidad.
Pedro Sánchez anuncia que España propondrá a la Unión Europea acabar con el cambio de hora
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que España llevará al Consejo de Europeo una propuesta para eliminar el cambio de hora estacional a partir de 2026, argumentando que «ya no tiene sentido«, que apenas contribuye al ahorro energético y que incluso tiene un impacto negativo en la salud de las personas.
Según explicó Sánchez, las encuestas muestran que la mayoría de españoles y europeos están en contra de esta práctica, y que la ciencia confirma que no genera ahorro energético. La propuesta española busca reactivar la votación del Parlamento Europeo de 2019, que ya respaldó poner fin a los cambios de hora, aunque el Consejo Europeo no llegó a aplicar la medida.
Desde Moncloa defienden que “España lidera este debate para adaptar a Europa a los tiempos actuales”, y que acabar con el cambio de hora sería una medida de “sentido común, bienestar y coherencia con la evidencia científica”.
El camino hacia la eliminación del cambio horario
La iniciativa española no es nueva en el contexto europeo. En marzo de 2019, el Parlamento Europeo ya había votado a favor de eliminar el cambio de hora estacional a partir de 2021, con 410 votos a favor y 192 en contra. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 y las discrepancias entre los estados miembros sobre qué horario (invierno o verano) adoptar de forma permanente ralentizaron el proceso. La falta de consenso sobre cómo implementar esta medida ha provocado que, seis años después de aquella votación, el cambio horario siga vigente en toda la Unión Europea.
La propuesta actual del Gobierno español busca reactivar este proceso y establecer una fecha definitiva para su eliminación en 2026, dando tiempo suficiente para que los países miembros adopten sus decisiones respecto al huso horario que mantendrán permanentemente. España se suma así a países como Finlandia, Portugal y Polonia que han manifestado abiertamente su deseo de acabar con esta práctica en los últimos años.
¿Qué huso horario adoptaría España permanentemente?
Una de las cuestiones más relevantes que deberá decidirse en los próximos meses es qué horario mantendrá España de forma permanente. Geográficamente, España debería situarse en el huso horario GMT (el mismo que Reino Unido y Portugal), pero desde 1940 se mantiene en GMT+1, el mismo que Alemania y Francia, una decisión que ha sido objeto de debate entre especialistas en cronobiología y economistas durante décadas.
Los estudios realizados por la Comisión de Racionalización de Horarios Españoles sugieren que mantener permanentemente el horario de invierno (GMT+1) sería la opción más acorde con la posición geográfica de España y podría contribuir a mejorar los hábitos de sueño de la población. Por otro lado, el sector turístico se ha mostrado más favorable al horario de verano (GMT+2) por los beneficios económicos que suponen las tardes más largas durante la temporada alta.