Una de las carpas falleras | Archivo
  • Además propone reducir mercadillos a cambio de más ayudas para las Fallas 2025

Compromís propone convocar la Mesa de Diálogo en abril para que el Ayuntamiento de València evalúe con comerciantes, vecindario y comisiones las pasadas Fallas y comience ya a fundamentar un pacto global para el bando fallero de 2025. Al respecto el concejal y expresidente de la Junsta Central Fallera, Pere Fuset, recuerda que el PP trató primero de suprimir esta mesa creada en 2017 y que acabó por aprobar en ella las directrices del bando fallero en diciembre, con retraso sobre lo habitual.

Para salvaguardar la convivencia y la seguridad durante las fallas es necesario recuperar la racionalidad en la gestión de las carpas falleras que -según los datos proporcionados por el Ayuntamiento en su rueda de prensa- han llegado este año a las 348 frente a las 281 del año pasado o las 246 autorizadas en 2020 antes de la pandemia. Es decir, en el primer año del PP al frente de la JCF se dispararon un 24% las carpas falleras autorizadas.

Compromís cree que sería positivo recuperar el consenso alcanzado en noviembre de 2019 en el seno de la Mesa de Diálogo para que en todo caso las carpas no cortaran las calles antes del 12 de marzo evitando así que en 2025 las primeras salgan a las calles el 4 de marzo. Fuset recuerda que en las Fallas de 2020 se demostró que la actividad fallera del fin de semana previo a la fiesta era posible sin unas instalaciones que en 2025 cortarían las calles sin tener uso durante más de una semana.

Lamentan que aparte de la salida de las carpas, Català haya avanzado también la instalación de buñolerías, y puestos de venta de alcohol y cocinas con humos en las calles. En ese sentido Compromís propone aprovechar el estudio de impacto económico –encargado por el gobierno progresista y presentado recientemente– para redefinir las ayudas municipales a las fallas. Fuset explica “reclamamos que en 2025 se reduzca notablemente la dependencia de las comisiones falleras de los ingresos generados por la venta de alcohol o barbacoas en la calle, a cambio de un aumento de las ayudas municipales a las líneas de subvención que creamos como la pirotecnia o las bandas de música”.

El concejal de Compromís explica que «el ayuntamiento debe contribuir a esta transición económica de la fiesta que servirá también para reducir notablemente las molestias en las calles y ganar en convivencia». Al respecto, Fuset recuerda que el gobierno de Joan Ribó limitó el número máximo de puestos y metros lineales y propone ahora un nuevo avance a cambio de un incremento de la financiación municipal.

ARTISTAS FALLEROS

Compromís ha insistido también en la necesidad de recuperar la Mesa con los Artistas Falleros suprimida por el gobierno de Català ante la evidente crisis en el sector. Y apuntó a dos posibles propuestas para abordar en ella de forma dialogada.

Por un lado, consensuar un incremento progresivo de los presupuestos mínimos dedicados a los cadafales falleros para participar en el concurso de JCF y obtener ayudas municipales. Fuset defiende que estos incrementos se consensúen entre comisiones y artistas y se produzcan de forma escalonada para garantizar la capacidad de adaptación de las comisiones falleras y salvaguardar el trabajo de los artistas falleros.

Por su parte, el concejal valencianista también ha vinculado la subvención municipal para el diseño y construcción de las fallas a la necesaria transición ecológica de la fiesta. Recuerda que el gobierno de Català ha recortado este año las ayudas frente a las de 2023 y ha insistido en primar a aquellas comisiones y artistas que abandonen el corcho blanco derivado del petróleo.

Fuset explica que sería necesario que en plena Capital Verde Europea se hiciera público ya un incentivo económico para que las Fallas 2025 dieron un paso más en la descarbonización de la fiesta como ya se hace en las fallas municipales en las que la sustitución del corcho derivado del petróleo se ha descartado.

Fuset considera que la recuperación de la tasa turística descartada por PP y VOX podría contribuir a estos objetivos así como mejorar notablemente servicios públicos como la limpieza, la seguridad y el transporte público.

Fuset también ha hecho referencia a la necesidad de avanzar en el control de los petardos por parte de particulares y lamentó la falta de pedagogía municipal sobre algunos términos introducidos en el bando fallero en años pasados. Así recuerda que sobre el papel ya existe limitación de horarios y espacios acotados pero que el ayuntamiento debe hacer más esfuerzos para su control. En términos similares recuerdan que desde 2019 el consumo de alcohol en vía pública –permitido sólo durante fiestas– está autorizado sólo en las zonas de actividades falleras, lo que debería aprovechar la Policía Local para un mayor control del botellón.