El templo reabre tras cinco años de restauración, con frescos recuperados, fachadas restauradas y una experiencia audiovisual inmersiva que fusiona arte, historia y tecnologia.

La Iglesia de los Santos Juanes de València vuelve a brillar. Tras cinco años de intensos trabajos de rehabilitación, se ha celebrado la reinauguración del emblemático templo — declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1947 — un proyecto impulsado por la Fundación Hortensia Herrero con el soporte técnico de la UPV.

La intervención, con un presupuesto total de 8,2 millones de euros asumido íntegramente por la Fundación, ha incluido dos grandes líneas de trabajo: por un lado, la restauración arquitectónica — consolidación estructural, reparación de fachadas, limpieza de piedra, adecuación del entorno urbano —, dirigida por el arquitecto Carlos Campos; por otro, la recuperación de los frescos barrocos de la bóvedaobra del pintor Antonio Palomino, a cargo de un equipo dirigido por la catedrática Pilar Roig, del Departamento de Conservación y Restauración de la UPV.

Durante el acto de reapertura y en declaraciones difundidas por la Fundación, Pilar Roig ha subrayado: “Santos Juanes va a sorprendernos a todos. Gracias al trabajo riguroso, las nuevas tecnologías y un equipo interdisciplinar, hemos recuperado el color original, la huella de Palomino y la historia del templo. Solo hay que mirar al cielo para apreciar su riqueza”.

Por su parte, Carlos Campos resaltó la importancia de devolver al edificio su significado histórico y urbano: “Hemos intervenido no solo como restauradores, sino como garantes de la memoria de la ciudad. Este templo representa siglos de historia — del gótico al barroco — y merecía una restauración global que le devolviera su dignidad original”.

La restauración no se limitó al interior: en octubre de 2024 concluyeron los trabajos en las fachadas exteriores, lo que permitió devolver su carácter original al edificio, salvo por las “Covetes” de titularidad privada. En la fase final se ha trabajado además en la iluminación interior, limpieza de revestimientos y acondicionamiento para permitir su uso como espacio de culto, cultural y turístico.

La devolución de los frescos, la restauración de la piedra, la actualización de las instalaciones y la recuperación estética y espiritual del templo convierten esta obra en un símbolo de recuperación del patrimonio y del orgullo colectivo. Valencia recupera con Santos Juanes una joya del pasado que ahora vuelve a iluminar su presente.

Además, se incorpora un videomapping titulado ‘Barroc Immersive Baroque’, un viaje audiovisual con la tecnología más avanzada para que el público se sumerja en la historia de los Santos Juanes desde una perspectiva simbólica. Tal y como ha explicado Hortensia Herrero, «una hermosa artística que recorrerá sus paredes, sus bóvedas, su ábside, contándonos su historia. Dura 15 minutos y representa 4 momentos en la vida de la iglesia».