El fuego consumió anoche, como manda la tradición, los monumentos falleros de Benidorm en una noche marcada por la ausencia de incidentes. Las comisiones de Els Tolls, Rincón de Loix y Benidorm Centro, coordinadas desde la Junta Local Fallera, han llenado durante toda la semana las calles de la ciudad de música, color y el inconfundible aroma de la pólvora, propio de estas fiestas josefinas.

El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, y la concejal de Fiestas, Mariló Cebreros, junto a miembros del equipo de gobierno, acompañaron a la presidenta de la Junta Local Fallera, Esther García, y las falleras mayor e infantil de las tres comisiones de la ciudad, en una ‘Nit de la Cremà’ que, en el caso de las fallas infantiles, comenzó a las 22.30 horas en el Rincón y a las 23.00 en Benidorm Centro y Els Tolls.

A las 23.30 llegó el turno de los grandes monumentos y el primero en arder fue el de la Falla del Rincón de Loix, a medianoche le llegó el turno a la Falla Benidorm Centro y, a las 00.30 horas a Els Tolls. Todas las ‘cremàs’ fueron seguidas por centenares de turistas y residentes que no quisieron perderse la ocasión.

El dispositivo de seguridad de Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja y bomberos estuvo pendiente en todo momento del normal desarrollo de los actos y cuando el fuego los consumió llegó el turno de los servicios de limpieza que en tiempo récord dejaron la ciudad a punto para un nuevo día laboral.


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