• Apertura del Año Judicial del Tribunal Eclesiástico de Valencia

El arzobispo de Valencia, mons. Enrique Benavent, ha señalado hoy, al presidir el solemne acto de Apertura del Año Judicial, que “uno de los retos que tenemos todos, las instituciones públicas y también la Iglesia, es ganarnos la confianza, que sus instituciones se ganen la confianza, porque sin una relación de confianza de las personas. La sociedad debe tener confianza en sus poderes públicos, confianza porque ve que buscan el bien. Es necesaria la confianza de la administración de justicia y uno de los retos que también la Iglesia tiene en el momento actual es precisamente ganarse la confianza de la sociedad”.

Respecto a las relaciones de la Iglesia con los poderes públicos, mons. Benavent ha señalado que “muchas de las situaciones que hoy estamos viviendo tienen un referente histórico. Y mirando la historia es como aprendemos a desdramatizar el presente, con serenidad y con esperanza. Pero, sobre todo, creo que nos tiene que hacer pensar, en el fondo, la relación siempre existirá, y cuando hay relación, siempre hay puntos de acuerdo y siempre hay momentos de tensión. Pero afrontando el futuro con esperanza, desdramatizando los problemas, podemos vivir en paz”.

“El ideal de justicia tiene que estar presente tanto en la vida pública como en la vida de la Iglesia. Tampoco en la Iglesia podemos caer en arbitrariedades. La Iglesia contribuye a la realización de la justicia en la sociedad con una reflexión sobre su doctrina social y además la Iglesia tiene que administrar justicia justamente. Y eso también me parece que es una responsabilidad, una aspiración de toda autoridad civil”, ha destacado el Arzobispo.

El Arzobispo de Valencia ha destacado que “tiene que haber un respeto a la autonomía de la Iglesia y a la autonomía del Estado. Respeto no significa que tengamos que estar siempre de acuerdo en todo, sino desde nuestra doctrina, sin ninguna voluntad coercitiva ni de imponer. La Iglesia tiene que respetar la autonomía del Estado, del poder público, está claro que todos, Iglesia y poder público, tenemos un límite en el ejercicio de nuestro poder: los derechos de la persona”.

Mons. Benavent se ha referido a que “la autoridad legislativa debe buscar la promulgación de leyes justas. Es bueno que nos conozcamos, que dialoguemos, que tengamos estos momentos de encuentro movidos por ese deseo de justicia”.

En este sentido ha destacado que “es una obligación el derecho a la libertad y un derecho especialmente importante, la libertad religiosa y de conciencia correctamente interpretada. Hoy hay una tendencia a reducir la libertad religiosa a una libertad de culto, es una interpretación minimalista. El derecho a la libertad religiosa exige también el derecho de cada cual a formarse su propia opinión sobre los problemas de la sociedad y a expresar libremente su opinión. El derecho de asociación de los miembros de una misma religión, fundar asociaciones e instituciones para vivir más perfectamente su ideal de vida religiosa. El derecho evidentemente de los padres a educar a sus hijos según sus condiciones religiosas. Y la limitación del poder del Estado que no puede utilizar todos los instrumentos que tiene a su alcance para difundir, imponer una determinada visión de la vida o una determinada visión de los valores morales. El respeto del Estado a la libertad religiosa exige el respeto a todas las opiniones que en las cuestiones morales o en las cuestiones que se debaten en la sociedad puedan tener los ciudadanos de una sociedad y en ese ámbito es posible el diálogo, es posible la convivencia respetuosa y el diálogo para buscar el bien de la persona. Porque aquí hay un horizonte que también es común al Estado y a la Iglesia y es que todos buscamos el bien de las personas. Todos queremos estar al servicio de las personas, al servicio de las familias, al servicio de cada uno de los miembros que forman parte de nuestra sociedad”.

Respecto a la memoria judicial, ha señalado que “en la Iglesia también somos conscientes de que no basta una administración fría de la justicia. Detrás de cada causa judicial hay muchas personas, hay muchas veces un drama, hay frecuentemente mucho sufrimiento. Cuando en una sociedad la institución familiar tiene estabilidad, es una institución familiar, recogida, vivida, acompañada, protegida, eso es una fuente de felicidad para las personas. Y también en la Iglesia, una familia que se integre bien en la vida de la Iglesia es también importantísima para la evangelización. El Estado y la Iglesia estamos también al servicio de las familias, qué importante, y esto los tribunales eclesiásticos son conscientes en su actividad diaria, que tiene que ser muchas veces un servicio a la familia, un servicio a la institución matrimonial, un servicio, en definitiva, a las personas”.

Mons. García Magán: “Ni debemos abdicar del diálogo ni debemos asustarnos ante los retos que ese diálogo con el poder político y con el poder civil representa”

El Obispo Auxiliar de Toledo y Secretario General de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Francisco César García Magán, ha afirmado, en la apertura del Año Judicial del Tribunal Eclesiástico de Valencia, que “ni debemos abdicar del diálogo ni de la cooperación, ni debemos asustarnos ante los retos que ese diálogo con el poder político y con el poder civil representa y asumir los retos que ello supone y conlleva”. 

Como conclusión al recorrido histórico en la lección magistral titulada “Iglesia y comunidad política a lo largo del tiempo. Encuentros y desencuentros”, ha señalado que “no se trata de una condena a entenderse sino de una exigencia y una responsabilidad recíprocas para ambos interlocutores de ese diálogo. En cada etapa histórica, aunque en medio de dificultades y tensiones, la Iglesia ha querido y buscado el acuerdo y el diálogo con la potestad civil. Ayer como hoy, Iglesia y Estado, ámbito espiritual y ámbito temporal, están llamados a encontrarse y a descubrir soluciones conjuntas para los distintos problemas y desafíos que la sociedad vaya presentando”.

Mons. García Magán ha indicado que “la respuesta a Dios no implica una opción política concreta, pero tampoco excluye la obediencia debida a las autoridades en su ámbito propio. El mesianismo político no tiene cabida”. Toda la historia de las relaciones entre la Iglesia y el poder político “son consecuencias del principio anunciado por Jesús de Nazaret” y existe “el dualismo en el ámbito de la relación entre la Iglesia y el poder político, aunque en la práctica histórica haya tenido sus oscurecimientos u opacidades”.

Presentada la Memoria del Año Judicial de 2022

En la apertura del Año Judicial del Tribunal Eclesiástico de Valencia ha sido presentada la memoria del Año Judicial de 2022 cuyas cifras constatan el éxito y los avances del Servicio de Acompañamiento y Mediación Canónica que, dentro de la estructura de la Vicaría Judicial, ha ayudado a 50 familias.

Así, “se han derivado por parte de este Tribunal a este servicio 70 casos: 54 de acompañamiento, de los cuales, un 20% han sido acompañamientos psicológicos infantiles y 16 casos de Mediación”. 

De esta manera, este acompañamiento confirma que el Tribunal Eclesiástico de Valencia es un “Tribunal de las familias”, a las que pone en el centro de su atención, ayudando a cada uno de los miembros del núcleo familiar, para que lejos de romperse la familia tras una ruptura conyugal, permanezca unida.

En una línea comparativa respecto al curso anterior, ha habido un aumento de la petición de intervención del servicio SAMIC,  Servicio de Acompañamiento y Mediación Intrajudicial Canónica de la Archidiócesis de Valencia, con un incremento superior al 60%.

Además, el SAMIC ha formado a 220 personas que pertenecen a un total de 21 diócesis. Los alumnos han sido enviados por sus Obispos y son los responsables de los tribunales y de la pastoral familiar.  Por otro lado, el SAMIC ha sido requerido en diferentes diócesis de España para su conocimiento y posible implantación, según reflejan los datos de la Memoria presentada hoy. 

En el ejercicio de 2022, se registraron, repartieron y tramitaron en el Tribunal Eclesiástico Metropolitano de Valencia un total de 127 demandas en primera instancia, 125 correspondientes a procesos declarativos ordinarios de nulidad matrimonial y 2 al proceso documental. Además, se dictaron 108 sentencias de primera instancia de proceso ordinario y se extinguieron 1 causa por renuncia y 6 por caducidad.

Servicio de información y asesoramiento 

Durante el año 2022 este servicio del Tribunal Eclesiástico de Valencia ha realizado 214 entrevistas a personas que solicitaban información sobre la posibilidad de causa de nulidad de su matrimonio. 

En el marco de la descentralización de este servicio de información “queremos indicar que, del número total de entrevistas, 17 se han realizado en parroquias y 14 en la sede del servicio en Gandía”, según los datos presentados. 

Igualmente, las solicitudes de Patrocinio Gratuito y Reducción de Costas, tras la presentación de la documentación pertinente, han sido concedidas en su totalidad. 

Esta misma actividad pastoral especializada fue desarrollada también por los demás Tribunales de la Archidiócesis.

La apertura del Año Judicial del Tribunal Eclesiástico de Valencia ha tenido lugar en el templo parroquial castrense Santo Domingo de Valencia (Capitanía General de Valencia).

El acto ha comenzado con la Lectura de la Memoria de 2022 y, a continuación, ha sido pronunciada la lección magistral titulada “Iglesia y comunidad política a lo largo del tiempo. Encuentros y desencuentros” a cargo del Obispo Auxiliar de Toledo y Secretario General de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Francisco César García Magán. 

Autoridades presentes 

La apertura del Año Judicial ha contado con la presencia de las máximas autoridades políticas,  judiciales, militares y académicas y de los Obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina.

Así, han asistido la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, Pilar de la Oliva y la consellera de Justicia, Elisa Núñez, que han estado presentes en la mesa presidencial, junto al Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent; el secretario de la Conferencia Episcopal Española, García Magán, y el Vicario Judicial del Arzobispado de Valencia, Jorge García Montagud. 

Igualmente, han tomado parte, Carmen Llombart, vocal del Consejo General del Poder Judicial, Fernando de Rosa, senador; el Secretario Autonómico de Justicia, Eduardo Ruiz; y el Coronel Juan Palau Tur, del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de Valencia, entre otros. 

Además, han acudido jueces, magistrados, abogados, médicos, psicólogos y peritos, entre otros especialistas vinculados a la administración de justicia eclesiástica, y profesores de la Universitat de València, de la UCV y de la Universidad CEU Cardenal Herrera.

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