Una de las carpas falleras | Archivo

El Ayuntamiento de València ha puesto sobre la mesa las primeras propuestas para el bando municipal de las Fallas de 2026, destacando la intención de autorizar la instalación de carpas desde el 5 de marzo (y desde el 4 de marzo para solares). Esta medida, junto con un calendario que sitúa la ‘Crida’ el domingo 22 de febrero, busca una planificación anticipada para las comisiones falleras.

La propuesta se ha presentado este jueves en la Mesa del Diálogo Fallero, presidida por el concejal de Fallas, Santiago Ballester. El objetivo es «facilitar la convivencia entre las comisiones falleras y el resto de la ciudad».

Además del adelanto en la instalación de carpas, el consistorio plantea que las comisiones puedan celebrar verbenas en la vía pública los sábados 7 y 14 de marzo, y del 16 al 18 de marzo. Los mercadillos y puestos de venta podrán empezar a instalarse el 9 de marzo hasta el 19, mientras que los puestos de buñuelos y masas fritas estarán autorizados desde el 2 hasta el 19 de marzo.

El concejal Santiago Ballester ha justificado esta anticipación en la planificación, inusualmente temprana (julio en lugar de septiembre-octubre), para que las comisiones tengan «mucho tiempo por delante» para tramitar permisos y organizar sus actividades.

Compromís insiste en reducir los días de carpas y controlar los petardos 

Por su parte, Compromís valoran positivamente la convocatoria, pero Pere Fuset, ha criticado duramente la iniciativa, calificándola de «actitud de barra libre«. El valencianista ha advertido que un calendario «idéntico al 2020» implicaría «duplicar los días de carpas con calles cortadas» y los días de instalación de mercadillos, «tirando por tierra los consensos alcanzados» por el gobierno anterior. 

Para Compromís, el gobierno de María José Catalá (PP) se ha «convertido en un auténtico peligro para la sostenibilidad de las Fallas«, amenazando así la convivencia y la imagen de la fiesta. Fuset ha reivindicado el acuerdo de 2020, que proponía no cortar el tráfico permanentemente hasta el 12 de marzo para evitar afectar la movilidad en los días laborales. 

Además la formación ha reclamado reforzar el control sobre el uso de los petardos, proponiendo señalizar claramente los lugares aptos y no aptos para la pirotecnia recreativa y convertir las actuales recomendaciones de horarios en norma. El objetivo es evitar molestias a colectivos vulnerables (mayores, personas con TEA, animales domésticos) y garantizar unas Fallas «más sostenibles, inclusivas y compatibles con el derecho al descanso y a la convivencia».