La periodista asegura que no ha recibido presiones sobre su declaración y declara que Mazón le trasladó horas más tarde que «no supo nada» de lo que sucedía durante la comida en el Ventorro.

La periodista Maribel Vilaplana no ha podido aportar este lunes al juzgado el tiquet del parking del día de la dana, cuando comió con el ya expresidente de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón, al asegurar a la jueza instructora que no dispone del mismo.

La comunicadora se ha presentado en los juzgados de Catarroja para declarar, en calidad de testigo, en la causa de la dana. Ha acudido al órgano judicial a las 9:03, cabizbaja y sin hacer ningún tipo de declaración a la nube de periodistas que le esperaban en la puerta.

Una vez en el interior del juzgado, la periodista ha sido trasladada a una sala visiblemente emocionada. Este fin de semana precisamente la comunicadora tuvo que acudir al hospital por sentirse indispuesta ante la declaración y la situación vivida estos días.

La jueza instructora citó a Vilaplana la pasada semana tras ordenárselo la Audiencia de Valencia al considerar que su testimonio podía arrojar luz en el procedimiento. En concreto, el tribunal estimó que no cabía descartar que la periodista escuchara, bien lo que el expresidente dijera al comunicarse telefónicamente con la exconsellera de Justicia, o bien comentarios que Mazón hubiera podido hacer a raíz de dichas conversaciones.

La comunicadora comió el día de la dana con Mazón en el restaurante El Ventorro, donde permanecieron, según su versión, desde las 15 horas hasta las 18:45 horas, cuando ya se marchó al parking donde había estacionado su vehículo. El expresidente le acompañó hasta el emplazamiento.

Al respecto, la instructora le había pedido a Vilaplana que entregase este lunes el tique del parking, tras pedirlo diferentes acusaciones del procedimiento, para comprobar las horas de entrada y salida. Sin embargo, la comunicadora no ha podido traerlo puesto que ha asegurado que no dispone del mismo. La jueza lo reclamará al banco y a la empresa que gestiona el aparcamiento.

Vilaplana ha insistido en que no ha recibido “presión ni indicación alguna” sobre su declaración. Ha relatado que durante el encuentro “se consumieron productos de temporada y una botella de vino”, y que el dueño del restaurante se acercó a la mesa para entregarle al president “un sobre con documentos” que este “firmó y devolvió”. También ha indicado que quiso pagar su parte, pero Mazón le dijo que “ya está”, sin que ella viera acercarse un datáfono ni sepa cómo se abonó la cuenta.

Fuentes judiciales citadas por EFE han explicado que Vilaplana relató haber mantenido contacto con Mazón después de aquel almuerzo. En la madrugada del 30 de octubre, el president le dijo que “había sido muy gordo lo sucedido” y que “no supo nada durante la comida”. Dos días más tarde, volvió a llamarla para comunicarle que “tenía mucha presión” y que “era mejor que cortaran todo contacto”, momento tras el cual la periodista sufrió “un ataque de pánico” y “borró todo”.

La testigo también reconoció haber recibido un enlace de vídeo sobre las inundaciones en Utiel durante la comida, aunque subrayó que no lo abrió. “El hecho de no haber abierto ese tuit es algo que me atormenta”, afirmó.

Finalmente, Vilaplana sostuvo que escuchó “poco” a Mazón hablar por teléfono y que estaba “más escuchando que hablando”. Aseguró que él no le transmitió ninguna información sobre la emergencia, el Cecopi ni las lluvias, y que cuando se reunieron le comentó que venía “de un encuentro con los sindicatos”. En Valencia, recordó, “no llovía y no parecía que pasara nada”.