Esta actuación se enmarca en el Plan Museológico del museo, que contempla la intervención en la mayoría de las obras de su colección permanente

El Ayuntamiento de València, a través de la Concejalía de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, ha adjudicado recientemente a Inés Ayala Rodríguez el contrato de restauración de seis obras pertenecientes a la colección pictórica del Museo de la Ciudad, por un importe total de 17.357,45 euros (IVA incluido).

Esta actuación, que se prolongará aproximadamente durante dos meses, se enmarca en el Plan Museológico del Museo de la Ciudad, encargado en octubre de 2023 a Carlos Martínez Costa por el Ayuntamiento de València y ya entregado, y cuyo objetivo es reordenar la colección permanente de este espacio para dotarla de un nuevo enfoque que lo sitúe como centro de referencia dentro del panorama cultural valenciano. En concreto, el futuro museo dará relevancia al arte de entre siglos y a las vanguardias.

Cabe destacar que, para elaborar este plan museológico, se ha llevado a cabo una ingente labor de revisión y análisis de todas las piezas del Museo de la Ciudad, haciendo hincapié en su estado de conservación y en el análisis de sus posibles patologías.

En este sentido, el concejal de Cultura, José Luis Moreno, ha explicado que, con este minucioso análisis, “hemos constatado que la gran mayoría de las obras que van a formar parte del futuro discurso museográfico del Museo de la Ciudad necesitan, en mayor o menor medida, una intervención o restauración, al haber estado durante muchos años en dependencias municipales, principalmente despachos, sin cumplir las normas de conservación preventiva”.

Las seis primeras piezas que se han seleccionado para comenzar con este proyecto de restauración son: “Retrato de don José María Roig Baviera”, de Bartolomé Mongrell Muñoz (finales del siglo XIX-principios del XX, óleo sobre lienzo); “Turbonada”, de Salvador Abril y Blasco (1915, óleo sobre lienzo); “La novia”, de Antonio Fillol Granell (1923, óleo sobre lienzo); “Vista de Sierra Nevada”, de Antonio Muñoz Degraín (1912, mixta sobre lienzo); “Mercado de València”, de Ricardo Verde Rubio (1915, óleo sobre lienzo); y “El chico de los pollos”, de Bartolomé Mongrell Muñoz (principios siglo XX-anterior a 1938, óleo sobre lienzo).

Asimismo, Moreno ha indicado que, con esta intervención, “se garantiza la conservación de las obras a la par que se realiza un estudio profundo de las mismas, tanto de materiales y técnicas como de aspectos históricos, quedando todo ello reflejado en las correspondientes memorias. De este modo, las obras podrán ser expuestas de nuevo, tras la reforma del Museo de la Ciudad, con todas las garantías y en condiciones óptimas de conservación”.

En concreto, y de acuerdo con el antedicho plan museológico, el “Retrato de don José María Roig Baviera” se exhibirá en la Sección 1. “Los Protagonistas: El retrato del artista” (Sala II), en la que se ofrecerá una reflexión sobre la imagen del artista y su lugar en la sociedad valenciana de entre siglos, así como la relación de aprendizaje, amistad y reconocimiento entre los artistas de este periodo, con especial atención al binomio formado por Joaquín Sorolla y por Mariano Benlliure.

Por su parte, “La novia» y “El chico de los pollos” se mostrarán en la Sección 3. «Costumbrismo» (Salas V y VII). En estas dos salas, se buscará la interrelación de dos corrientes pictóricas paralelas: la pintura social y el regionalismo, como medio para reivindicar tanto a las clases más bajas como las tradiciones levantinas.

Por último, «Turbonada», «Vista de Sierra Nevada» y «Mercado de València» ocuparán la Sección 5. «Paisaje» (Salas X y XI). La diversidad paisajística del ámbito geográfico valenciano permitirá aglutinar en estas dos salas a todos aquellos artistas del periodo de entre siglos que plasmaron en su pintura escenarios tanto naturales como urbanos, definitorios de su propia identidad.

Orígenes del Museo de la Ciudad

El Museo de la Ciudad fue fundado en 1927 gracias a una moción del concejal Enrique Durán. Inicialmente, aspiró a agrupar todos los objetos de carácter mueble pertenecientes al patrimonio municipal aunque, inicialmente, fue un anexo del Archivo Histórico Municipal puesto que no disponía de local. En el año 1973, el Ayuntamiento adquirió finalmente el Palacio de los Condes de Berbedel, hoy Palau del Marqués de Campo (plaça de l’Arquebisbe, 3), para destinarlo a museo, abriendo sus puertas en 1989. La adquisición de piezas y la donación de particulares y entidades han constituido la base de su colección permanente.

Desde sus inicios, la colección del Museo de la Ciudad ha estado marcada por su heterogeneidad, ante la ausencia de un núcleo fundacional sólido y la falta de líneas de acción concretas. La premisa fundamental fue la de aglutinar en la colección permanente fondos de carácter artístico junto a otros de diversa naturaleza por el hecho de formar parte de la colección municipal. Esto provocó que imperase un criterio cuantitativo por encima de uno cualitativo, generando una gran desigualdad artística entre las obras expuestas. Problemas todos ellos abordados y que se resuelven en el Plan Museológico del Museo de la Ciudad.