- En el IV Centenario del Santísimo Cristo del Amparo
La imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados está visitando desde este viernes y a lo largo del fin de semana la localidad valenciana de La Pobla del Duc, con motivo del IV Centenario de la llegada de la imagen de su patrón el Santísimo Cristo del Amparo.
La imagen de la Mare de Déu fue recibida ayer, viernes, en la plaza de Lluis Guarner y fue acompañada hasta la iglesia parroquial, donde le esperaba el Santísimo Cristo del Amparo. Por la noche, la plaza acogió una cena popular solidaria y festiva.
Hoy, sábado, la jornada ha dado comienzo a las 9 horas con el Santo Rosario y la visita al Cementerio donde tendrá lugar el rezo de un responso.
Más tarde, a las 12 horas, se celebrará una ofrenda de flores a la Virgen y al Santísimo Cristo, en la que participarán todos los grupos, asociaciones, familias y particulares que lo deseen “como signo del gran cariño y enorme devoción que se les profesa”, explica el párroco, Benjamín Fayos. Tras la ofrenda, tendrá lugar la presentación de los niños a la Mare de Déu y al Cristo.
A las 20 horas, se celebrará la misa solemne y, a las 21 horas, la procesión general, acompañada por música y la presencia de cofradías y asociaciones. Al finalizar el recorrido, dará comienzo la “Ronda a la Verge” en la plaza de la Iglesia con la participación del Grup de Danses, la coral parroquial y la Banda de Música.
Finalmente, el domingo, 8 de septiembre, tendrá lugar a las 11 horas la celebración de la Unción de Enfermos y la despedida de la imagen, con una plegaria y besamanos al Santísimo Cristo y a la Virgen de los Desamparados. A continuación, el Cristo regresará a su Capilla y la imagen de la Mare de Déu partirá de nuevo a Valencia desde la Plaza de la Iglesia.
Durante toda la visita, habrá un libro de firmas y de peticiones en la iglesia a disposición de todos y también hay disponibles tapices-balconeras de la Virgen a beneficio de las Obras de Caridad de la Basílica. Desde la parroquia se invita a los fieles y vecinos a adornar las casas, especialmente las calles por donde pase la imagen de la Virgen como signo de fe y devoción.