Imagen peregrina de la Mare de Déu en una de sus visitas | 📷 Félix Perona |
De su labra, autor o materia nada se sabe. Lo máximo que han dicho expertos sobre la autoría o esculpido de la imagen es que se trata de una escultura de estilo gótico, con claras influencias de la escuela borgoñona.

La imagen histórica de la Virgen de los Desamparados, Patrona de Valencia y su Reyno, que es venerada en su Real Basílica de la capital del Turia, cumple 600 años.

Hasta el año 1425 no hay ninguna pista de la existencia de la imagen histórica de la Virgen de los Desamparados. El primer dato lo encontramos en el inventario de dicho año en el que aparece una partida contable del pago de cinco florines de Aragón al carpintero Bernat Corts por la construcción de una caja para guardar la imagen de la Virgen María, de lo cual cabe inferir que la imagen estaba ya hecha, o tal vez en el pintor para encarnar o en el orfebre para los herrajes, por lo que ya eran conocidas sus medidas.

Expresamente aparece mencionada la imagen histórica, la que se conserva y conocemos en la actualidad, identificada, expresamente en el inventario de la Cofradía de la Virgen correspondiente al año 1426, plenamente documentado, en el siguiente tenor literal: «una imagen de la Virgen María que va sobre los cadáveres con un brote de lirio y una cruz de madera».

Del análisis e interpretación de los libros contables tenemos que la imagen debió ser esculpida todo lo más tardar en el año 1425. Y alcanzamos la plena seguridad de su existencia a través del inventario de 1426, que da cuenta expresa de ella.

De su labra, autor o materia nada se sabe. Lo máximo que han dicho expertos sobre la autoría o esculpido de la imagen es que se trata de una escultura de estilo gótico, con claras influencias de la escuela borgoñona. Puede que el escultor fuera algún artista de la región, o de los llegados de fuera a Valencia atraídos por el poder económico del siglo XV valenciano, que hubiese bebido en las fuentes de la Escuela de Borgoña.

Imagen de José Cano Colom | 

Del material de que está hecha la imagen, también se sabe poco. Parece haber sido moldeada a partir de una especie de engrudo, mezcla de papel pergamino y colas, a la manera de papel maché. En la restauración de la imagen hecha en 2014 por CulturArts de la Generalitat Valenciana, bajo la dirección de la catedrática Carmen Pérez, se ha deducido que la imagen está hueca y ha sido labrada «a partir de tela, yeso, papel y madera de chopo».

La talla es de poco peso, tal vez para el fin y cometido que tenía, ser llevada en los entierros sobre los cadáveres de los ajusticiados. Es yacente, de dorso plano y lleva el Niño Jesús en su brazo izquierdo, mirándola a ella, casi besándole la mejilla. Restauraciones y modificaciones posteriores subjetivas han hecho que el Niño Jesús actualmente mire a la gente y no a la Virgen. El Niño sostiene en sus manos una pequeña cruz y en algunas iconografías antiguas está bendiciendo o con una paloma en la mano. En su heráldica, tanto el Hospital de Locos como la Cofradía para los que los Cofrades acordaron tener a la Virgen como Patrona ostentaban la cruz a la que les obligó el Papa Benedicto XIII a la hora de autorizar su funcionamiento.

En origen la Virgen era yacente, pero a diferencia de las imágenes yacentes de las vírgenes de agosto o de la asunción mediterráneas, (Mare de Déu Dormida), la imagen de la Virgen de los Desamparados no tenía los ojos cerrados, sino abiertos. En uno de los sínodos valentinos se acordó que las imágenes religiosas no fueran a los entierros sobre los féretros, y la imagen pasó a posición de erguida, con la cabeza de la mirando hacia abajo, inclinación que responde al reposo de la cabeza yacente sobre un almohadón con el mentón levantado.

Imagen de la talla original de la Virgen de los Desamparados de Valencia. | 

La imagen ha aguantado los avatares de la historia de seis siglos. Un alcalde republicano, José Cano Coloma, la salvó en guerra y la escondió en el Ayuntamiento cuando los milicianos asaltaban e incendiaban la Real Capilla de la Virgen el 21 de julio de 1936, su actuación fue decisiva mandando entrar a la Guardia Civil a caballo dentro del templo y dispersando a los saqueadores y pirómanos asaltantes y pirómanos del templo.

El rostro gótico de la bella imagen resultó dañado, ya nunca se acertó en su restauración, ni José María Ponsoda, ni Carmelo Vicent ni más recientemente los equipos restauradores de la Generalitat lograron conseguir su bello semblante.

La imagen desde su origen tiene cabello y vestido grabados en la propia talla. Al poner en pie la imagen se le colocó un manto para ocultar o disimular la espalda cortada en seco. plana. También se le colocó una peluca negra. Durante varias generaciones, la familia de un periodista de la delegación de El Debate en Valencia, Jaume Lita, ha sido la encargada del cuidado y peinado de la Virgen.

Un acontecimiento muy importante, el tener desde hace seis siglos viva una imagen y devoción muy arraigada en el pueblo, digno de celebrar y aplaudir en los ámbitos de lo religioso, popular y cultural.

Baltasar Bueno | Artículo publicado en El Debate – Comunidad Valenciana