Inauguración del Congreso sobre el Santo Cáliz, en el Palacio de la Exposición de Valencia

El Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha señalado que el Santo Cáliz «no es una leyenda que expresa un deseo que hay en el corazón del hombre de aferrarse a objetos sagrados, sino que hay un fundamento real, basado en datos históricos y arqueológicos. Estos congresos son necesarios para argumentar que «la fe cristiana tiene una base, no está en contradicción ni con la cultura ni con la razón, ni con la historia. Estos lugares y objetos siempre permanecen en el misterio, que no se puede explicar racionalmente de una manera absoluta, por lo que este Congreso es también una manera de acercarse al misterio para mostrar que no es una invención humana, ni una fantasía, sino que hay una base que cada vez nos va guiando para que lo comprendamos mejor”.

Mons. Enrique Benavent ha enfatizado que «debemos intentar que este Año Santo vaya trascendiendo poco a poco los límites de la ciudad y de la diócesis, y que vaya adquiriendo cada vez más una dimensión universal.  Sobre el Santo Cáliz hay muchas tradiciones, pero también hay datos históricos y arqueológicos, que van confirmando todas estas tradiciones”.

El Arzobispo ha participado esta mañana en la inauguración del Congreso ‘Santo Cáliz de Valencia: Investigación, Historia y Alcance Global’, que se celebrará hasta el próximo jueves en el Palacio de la Exposición de Valencia.  Y ha agradecido a la Fundación Santo Cáliz, la organización de este congreso, en colaboración con el Ayuntamiento de Valencia, que ayuda a la “consolidación y difusión de lo que significa la celebración de este  Año Jubilar del Santo Cáliz de la Esperanza”.

“El Santo Cáliz al igual que otros lugares insignes y sacros de la cristiandad, como la Catedral de Turín con la bana Santa, la Basílica del Santo Sepulcro, en Jerusalén o el Sepulcro de San Pedro, en Roma, despiertan el interés de los creyentes e incluso de no creyentes, porque conservan testimonios de momentos fundamentales de la historia del cristianismo y de la fe”. 

Iniciativas como este congreso son muy importantes “porque muchas veces estos lugares son considerados como lugares de leyenda y nos ayudan a ver que la fe no es una leyenda, sino que se sustenta en una verdad”. “Una fe que no se sustente en un fundamento real sería una fe vacía”

Carlos Alfonso: “Un espacio de análisis académico, riguroso, interdisciplinar y abierto al diálogo internacional”

El presidente de la Fundación Santo Cáliz, Carlos Alfonso, ha señalado que el congreso pretende ser, en el marco del Año Jubilar que estamos celebrando, “un espacio de análisis académico, riguroso, interdisciplinar y abierto al diálogo internacional en torno a una de las piezas más singulares de nuestro patrimonio histórico y espiritual”, que se venera en Valencia desde hace más de seis siglos.

“En los próximos tres días tendremos oportunidad de escuchar trabajos y ponencias que enriquecerán nuestro conocimiento sobre el Santo Cáliz. Nuevas líneas de investigación, aportaciones documentales, análisis históricos y aproximaciones desde disciplinas diversas que contribuirán a situar esta reliquia en su justa dimensión cultural y científica”.

Ha recordado que la Fundación creada en 2024 por iniciativa privada, “busca coordinar los esfuerzos de investigadores e instituciones para promover el conocimiento y la conservación de la sagrada reliquia custodiada en la Catedral de Valencia”.

Una entidad cuyo objetivo final es “poner en valor esta excepcional reliquia desde el rigor científico, por lo que nuestro consejo científico es la base que garantiza el rigor académico del proyecto” y que ha organizado estas jornadas para “reafirma su compromiso con la investigación, protección y difusión cultural y espiritual de la reliquia, reforzando su proyección dentro y fuera de Valencia”.

Mª José Ferrer San Segundo: “Valencia reafirma su compromiso con el Santo Cáliz” y “apuesta por consolidarse como centro mundial de estudio y peregrinación”

En la inauguración del congreso también ha participado la Teniente Alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Mª José Ferrer San Segundo, que destacó la importancia histórica, espiritual y cultural de la reliquia, subrayando que es “uno de los símbolos más emblemáticos de la cristiandad universal y forma parte de la identidad valenciana desde el siglo XV, aunque aún muchos ciudadanos desconocen su verdadera trascendencia”.

“El Santo Cáliz ocupa un lugar privilegiado en la devoción y cultura de la ciudad, y el Papa Francisco concedió en 2014 un Año Jubilar a perpetuidad cada cinco años, lo que convierte a Valencia en el principal camino jubilar de España, por frecuencia”.

En este sentido, ha destacado la importancia de la colaboración entre la Catedral, el Arzobispado, las instituciones públicas y la Fundación del Santo Cáliz para impulsar la investigación, la divulgación y la proyección internacional de la reliquia. Con ejemplos como este congreso y el centro de recepción de visitantes del Almudín, como espacios de conocimiento, diálogo académico y difusión cultural.

Igualmente, ha señalado que el Ayuntamiento “trabaja para posicionar a Valencia como destino de peregrinación y referencia internacional, con proyectos adicionales como experiencias inmersivas, rutas virtuales y jornadas divulgativas en barrios y pedanías para acercar el Santo Cáliz a la ciudadanía”.

Por último, ha anunciado que el consistorio ha solicitado al Gobierno de España la declaración del Año Jubilar 2025-2026 como “acontecimiento de interés público excepcional”, reivindicando que tanto Valencia como el Santo Cáliz “lo merecen por historia, legitimidad y devoción”.

José Manuel Margallo: El Santo Cáliz es símbolo de la europeidad y signo para la construcción de una Europa hoy en día perdida y desorientada”

La primera ponencia del Congreso ha sido pronunciada por José Manuel García Margallo que ha disertado sobre ‘El Santo Cáliz de Valencia en el Escenario Internacional’, en la que ha abordado la presencia de la sagrada reliquia como “un símbolo para toda Europa, y para la civilización cristiana occidental, que está en la base de lo que debe ser la Unión Europea y el futuro de los Estados Unidos de Europa”.

Margallo, que fue diputado del Parlamento Europeo y Ministro de Asuntos Exteriores, ha expresado que “el Santo Cáliz, el Grial, es una de las reliquias más importantes de la cristiandad, y uno de los símbolos más importantes de la civilización”, a pesar de que en ocasiones “hablar bien de España en España, es un mérito que suele ser muy poco reconocido” o “nos consideremos inferiores en todo lo que puede tener valor universal”.

Por ello, ha indicado, que tenemos que ser “capaces de darle el valor y la difusión que el Cáliz merece”. Margallo ha insistido en el símbolo del Santo Cáliz y su significado “para la construcción de Europa, que no es poco, en una Europa que está desorientada en este momento, una Europa que está perdida, y una Europa que puede caer en la eterna rebeldía en esta época nueva, de imperios o zonas de influencia como estamos viendo”.

En ese contexto, “el Grial es un símbolo de la europeidad, de esa idea común de Europa, de unidad, de una cultura, una lengua, una religión compartida, que es lo que permitirá hacer una organización política, una organización jurídicamente vinculada”.

“Nos encontramos con dos corrientes de pensamiento, una de ellas la de los soberanistas, los nacionalistas, que dicen que esa idea de Europa no existe y que, por lo tanto, a lo más que podemos aspirar es a una especie de gigantesco supermercado sin ningún tipo de control político y sin ningún tipo de alma que le dé vida”. “Eso explica el Brexit y eso explica algunas tendencias en otros países de Europa que discuten la posibilidad y la necesidad de seguir avanzando”. 

Recuperar los principios de la civilización cristiana en un momento histórico de giro e inflexión en la historia”

En su intervención, José Manuel Margallo ha realizado un recorrido por las tradiciones y civilizaciones europeas, en su largo recorrido histórico, y deteniéndose en el período de la Ilustración ha señalado que “es uno de los caracteres básicos de lo que es Europa y lo que son los partidos democráticos-liberales de los que no lo son, que es la moderación, la tolerancia, el reconocimiento de la oposición como una política. Y es algo muy importante en los tiempos que corren, que es el Estado de Derecho, la separación de poderes, la independencia judicial, la economía en el mercado y el multilateralismo como método de solución de conflictos”.

“Todo eso está, insisto, en toda la civilización cristiana desde sus orígenes y es algo que tendríamos que recuperar si queremos crear la Unión Europea. ¿Por qué? Porque estamos en un momento histórico en que hay un cambio, un giro, una inflexión en la historia”, ha apuntado.

Según Margallo, “el orden internacional que creamos después de la Segunda Guerra Mundial para que no se repitiesen los errores se basaba en los principios que acabo de señalar y ahora estamos en un orden nuevo. Un orden nuevo que todavía no acaba de nacer pero en el que sí se apuntan algunos rasgos. El mundo se está dividiendo, no en imperios, sino en estados civilizacionales”. 

Así, “dependiendo de los estados civilizacionales, aquellos cuyo poder no se limita, no se para en unas fronteras, sino que se extiende a aquellas zonas en que ellos consideran que tienen una impronta capaz y suficiente para legitimar su presencia. Eso es lo que está pasando en Ucrania, ni más ni menos”.

Por tanto, “hay que recuperar la idea de Europa que es reconocer sus raíces y el alma de esa civilización cristiana que se ha ido desarrollando a lo largo del tiempo”.

Si acabas con la solidaridad has acabado con la nación como tal en el siglo XXI”

Igualmente, en su recorrido, José Manuel Margallo se ha detenido en la civilización judío-cristiana que “da un paso mucho más”, con la idea de solidaridad y la expresión laica del amor cristiano. «Esa  es la concepción básica de una nación o de una organización como la europea. Si acabas con la solidaridad has acabado con la nación como tal en el siglo XXI”.

“Esas son las ideas que a mi juicio deben juntar Europa”. Y de esta manera, Margallo ha establecido una correlación con la presencia del Santo Cáliz que “como símbolo religioso, como símbolo espiritual y como símbolo compartido por todos los europeos,  es lo que nos hace importantes desde Valencia”. 

Jaime Sancho: «La comunidad cristiana primitiva identificaba y veneraba un objeto específico»

El canónigo de la Catedral de Valencia Jaime Sancho ha expuesto en su conferencia ‘Copa hebrea y primeros documentos’ las claves arqueológicas, históricas y rituales que, a su juicio, refuerzan la verosimilitud del Santo Cáliz conservado en la Seo. «La liturgia primitiva no recordaba un vaso cualquiera, sino uno concreto, “glorioso” (praeclarum), lo que sugiere que la comunidad cristiana primitiva identificaba y veneraba un objeto específico»

Jaime Sancho ha destacado que «la combinación de arqueología, tradición y contexto ritual legitima al cáliz de Valencia frente a otros, en referencia a las piezas que a lo largo de la historia se han presentado como posibles cálices de la Última Cena».

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Fotografías: Víctor Gutiérrez | Delegación Medios Arzobispado