- La Passejà cumple 299 años rodeada de más de 1.500 personas
La Passejà de Quart de Poblet está más cerca de ser declarada Fiesta de Interés Turístico Autonómico. Cuando se cumplen 299 años de esta tradición, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha avanzado que esta manifestación cultural “extraordinaria” y “brutal” “se merece”, obtener este reconocimiento.
Estas declaraciones las realizó cuando participaba en La Passejà y en la roda de foc. El jefe del Ejecutivo valenciano dijo sentirse emocionado ante una fiesta popular muy arraigada en el pueblo durante tres siglos, y que es ejemplo de “convivencia”. Puig desveló que le ha pedido a San Onofre “que la Comunidad Valenciana continúe por el camino del progreso”.
Por su parte, la alcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez, también se mostró convencida de que la Passejà de Sant Onofre conseguirá ser declarada Fiesta de Interés Turístico Autonómico ya que “estamos en una posición inmejorable para conseguirlo como demuestra, no solo 300 años de historia, sino el sentimiento de todo el pueblo. Vemos como todo el mundo está en la calle, cada uno con sus creencias y opiniones pero unidos por esta tradición”. En 2018 ya fue nombrada Fiesta de Interés Turístico Provincial.
Lo cierto es que la localidad de Quart de Poblet ha vivido esta Passejà con muchísima ilusión tras dos años en los que solo se pudieron realizar actos simbólicos debido a la pandemia. En 2020, el año en que irrumpió la covid, se recurrió a una Passejà Virtual que se difundió por la Red, mientras que en 2021, la Asociación Amics de la Passejà i representantes municipales realizaron una roda de foc a las puertas de la ermita de San Onofre para mantener viva la tradición. También se mantuvo el disparo de los fuegos artificiales y el tradicional concurso de dibujo y de redacción entre el alumnado del municipio.
Este año, peques y mayores han disfrutado de una edición histórica, ya que falta muy poco para que se cumplan tres siglos de esta tradición según la cual, de San Onofre, patrón de Quart de Poblet, escuchó las súplicas de su pueblo y acabó con la sequía la noche de un 9 de junio de 1723. Los cultivos se salvaron y, de forma espontánea, los vecinos y vecinas subieron a la Ermita y pasearon al santo acompañándolo de fuego, música y alegría.
Desde entonces, y de forma ininterrumpida, se ha mantenido viva la leyenda y el paseo se convirtió en La Passejà. Es una fiesta singular de la Comunitat Valenciana que recibe gran cantidad de visitantes, tanto vecinos que ya no viven en la localidad y que regresan ese día como ciudadanos que llegan atraídos por esta manifestación cultural.
El momento más importante de estas fiestas de junio es el día 9 por la noche en el que Els Amics de la Passejà, acompañados de La Colla de Tabals i Dolçaines Va de Bo y de vecinos y vecinas, sacan al Santo de la Ermita que lleva su nombre. Desde allí, lo pasean hasta la rotonda del Agua donde se hacen dos “rodas de foc”, una en la que niños y niñas son los encargados de sujetar las tenazas de donde salen disparados los cohetes, y otra en la que son los adultos quienes toman el relevo. A su paso por el Ayuntamiento se dispara un espectacular castillo previo a la entrada de fuego en la Plaza de la Iglesia donde la Asociación Amics de la Passejà invitarán al pueblo a horchata, refrescos y rosquilletas.
Al día siguiente, viernes, el Santo realizará el camino inverso. A las 11:00 lo trasladan desde la Parroquia de la Purísima Concepción, donde ha pasado la noche, hasta la Ermita donde se oficia una misa. A las 13:00 vuelve el fuego a través de la tradicional mascletà.
A las siete y media de la tarde L’Agrupació Musical l’Amistat interpreta su Concierto Extraordinario en honor al Patrón de Quart de Poblet. El viernes por la noche sale por última vez de la Ermita camino a la Parroquia, donde permanecerá hasta el viernes 17 de junio, fecha en la que se realizará la Pujà infantil, en la que son los niños y niñas del municipio quienes lo devolverán a su Ermita.
La Orquesta Montecarlo será la que ponga el broche de oro a unos días muy esperados por la ciudadanía, y actuará el viernes 10, en la explanada que hay junto a la Biblioteca.
Durante los días previos y posteriores a la Passejà el pueblo ya huele a pólvora y fiesta y son muchas las actividades organizadas.
Sin embargo, durante todo el año se organizan excursiones, conferencias y reuniones. Una de las iniciativas emprendidas para aprender la historia de Quart de Poblet y promocionar La Passejà que más éxito han tenido ha sido la de diseñar un videojuego gratuito y atractivo para las nuevas generaciones. Es un juego fascinante para todos los públicos que traslada al jugador al pueblo tal y cómo era hace cien años. Una recreación fidedigna realizada gracias a las fotografías cedidas por vecinos y vecinas, la mayoría de ellas catalogadas en el Museo Virtual de la localidad.
Unas calles, plazas y monumentos que el videojuego permite recorrer de manera rápida y fácil con visión 360º del entorno. Todo el pueblo se ha modelado en tres dimensiones con la última tecnología en diseño y técnicas fotogramétricas. Los detalles están tan cuidados que hasta las baldosas son tal y como eran en el siglo pasado.
La ciudadanía puede descubrir y recordar lugares que ya han desparecido como el Palau del Marqués de Tremolar o el antiguo edificio del Ayuntamiento. También podrá disfrutar de la Ermita de San Onofre o de la estación de ferrocarril. Y, cómo no, visitar la Fábrica Refracta, que es la actual Biblioteca Municipal, y circular por la antigua carretera Madrid-Valencia a la altura de Villahermosa.
A la extraterrestre le gusta tanto San Onofre y La Passeja que se lo quiere lleva a su planeta…¿lo conseguirá? Juega y lo sabrás. El videojuego se puede descargar de forma gratuita en el siguiente enlace.
También se han realizado dos documentales en los que se explica el origen y la evolución de esta tradición. Uno de ellos está destinado al público adulto y otro para el público infantil.
Asimismo, el Ayuntamiento de Quart de Poblet restauró el anda y la imagen de San Onofre que datan de 1941 y son una réplica de los originales del siglo XVII, destruido durante la Guerra Civil.
Ambos elementos estaban muy deteriorados. La intervención consistió en limpiar, desinsectar, consolidar y realizar la reintegración volumétrica y cromática de la escultura de Rafael Pérez Contel. También se sustituyeron elementos que se habían roto o desaparecido, como la pata de uno de los leones.El consistorio invirtió más de 12.000 euros en la restauración del conjunto.
Después de estos 299 años, la fiesta se caracteriza por ser la que une troncalmente a todo el vecindario, siendo un punto de confluencia de historia, tradición, valores, rituales y cultura, una fiesta que abraza a los cuarteros y cuarteras, la que más nos identifica y diferencia como a pueblo, por ser tan antigua, única, colectiva y especial.